El ejecutivo de Renault, Luca de Meo, ha sido nombrado oficialmente nuevo consejero delegado de Kering, cargo que asumirá el próximo 15 de septiembre, como adelantábamos este domingo, tras la aprobación del consejo de administración. De Meo reemplazará a François-Henri Pinault, quien ha ocupado la dirección general desde 2005 y ha liderado la transformación del conglomerado familiar en un actor clave del lujo global, enfrentando tanto épocas de bonanza como momentos desafiantes.
Pinault, casado con Salma Hayek desde 2009, conserva el puesto de presidente del consejo, mientras que De Meo tendrá la misión de liderar la reestructuración de Kering, actualmente afectada por una fuerte desaceleración en su principal marca, Gucci, y resultados inciertos en otras casas emblemáticas como Saint Laurent y McQueen.
En un comunicado emitido al cierre de la jornada bursátil en París, Kering declaró: "Esta decisión, impulsada por François-Henri Pinault, representa un paso decisivo en la evolución del gobierno corporativo del grupo y refuerza su liderazgo al entrar en una nueva etapa de desarrollo". "Después de 20 años transformando a Kering en un referente del lujo mundial, el grupo está listo para una nueva fase", afirmó Pinault. "Desde 2023 inicié una reflexión sobre la evolución del gobierno corporativo. Fue en ese contexto cuando conocí a Luca de Meo. Su experiencia al frente de grupos internacionales cotizados, su profunda comprensión de las marcas y su visión de una cultura corporativa fuerte y respetuosa me convencieron de que es el líder adecuado para este nuevo capítulo. Confío plenamente en él y lo acompañaré como presidente del consejo".
Por su parte, De Meo se mostró entusiasmado con su nombramiento: "Encaro este nuevo desafío profesional con entusiasmo, ilusión y confianza, inspirado por la fortaleza de las marcas del grupo y el talento de sus equipos. Estoy convencido de que, juntos, continuaremos consolidando a Kering como un actor esencial en la industria del lujo".
Las acciones de Kering se dispararon hasta un 13 % el lunes, ante la expectativa de un cambio en la dirección que ha sido bien recibido por varios analistas bursátiles. "Kering necesita un cambio, ya que su desempeño ha seguido deteriorándose", indicó Luca Solca, analista de Bernstein, en una nota de investigación, subrayando que las acciones del grupo francés han caído un 28 % en lo que va de 2025 y un 78 % desde su máximo histórico en 2021. "Gran parte de esta caída se debe a la disminución de ventas en Gucci, que lleva años en un proceso de transformación".
Thomas Chauvet, de Citi, destacó las credenciales de De Meo. "Se le atribuye una contribución clave en la recuperación de Renault mediante innovación tecnológica, renovación de productos, transición hacia vehículos eléctricos, reposicionamiento de marca y recuperación del crecimiento y la rentabilidad", escribió. Aunque advirtió que "la ejecución de transformaciones en marcas de lujo es ahora más compleja, costosa y menos atractiva para los mercados financieros". Chauvet agregó que "el mercado actual favorece a las marcas ya consolidadas, mientras que las que atraviesan procesos de cambio enfrentan grandes disrupciones financieras, menores márgenes y una mayor necesidad de inversión". Según el analista, aún queda mucho trabajo por hacer en Gucci y Saint Laurent, que representan en conjunto cerca del 80 % del beneficio operativo del grupo antes de costes centrales.
Un reto "titánico"
En el primer trimestre del año, Kering reportó una caída del 14 % en sus ingresos. Gucci retrocedió un 25 %, Saint Laurent un 9 %, y el conjunto de las "otras casas" —que incluye Balenciaga, McQueen, Pomellato y Brioni— disminuyó un 11 %. Solca recalcó que el punto fuerte de De Meo es la gestión de marca y el marketing, competencias directamente alineadas con las necesidades de la industria del lujo. "Sabíamos de su afinidad con el mundo del lujo, en especial por su pasión por los relojes suizos complejos, un tema que surgió al final de un evento de Renault en marzo de 2022", comentó. "No es difícil imaginar cuánto le atrajo la oportunidad de Kering". Aun así, advirtió que el reto es "titánico". "Será fundamental que los inversores conozcan pronto qué planes tiene y cuánto tiempo tardarán en materializarse", añadió Solca.
El Grupo Renault anunció el domingo que De Meo dejará oficialmente su cargo el 15 de julio para "buscar nuevos retos fuera del sector automotriz". Las acciones de Renault cayeron un 8 % el lunes tras el anuncio. El directivo italiano lleva cinco años al frente de Renault y cuenta con tres décadas de experiencia en empresas como Fiat, Alfa Romeo, Toyota, Volkswagen y Seat.
No es la primera vez que Kering recurre a ejecutivos ajenos al sector de la moda para liderar su negocio. En 2004, el entonces Gucci Group fichó a Robert Polet, procedente de la división de helados y alimentos congelados de Unilever, como presidente y CEO, cargo que ocupó hasta 2011. Aun así, el traspaso del poder a De Meo supone un cambio significativo, al tratarse del primer relevo en la dirección ejecutiva tras dos décadas bajo la batuta directa de la familia Pinault. En 2005, François-Henri Pinault asumió la dirección de lo que entonces era PPR, un conglomerado minorista con presencia incipiente en el lujo. Previamente fue presidente de Fnac y lideró la compra de la cadena de electrónica Surcouf a finales de los noventa.
Pinault reconoció en sus inicios que el grupo enfrentaba escepticismo por su limitada experiencia en el sector del lujo. Su receta fue rodearse de profesionales con gran experiencia. "Es un estado mental: tener a los mejores en cada área", declaró entonces. Durante su gestión, Pinault transformó radicalmente el grupo: vendió las cadenas minoristas, renombró la empresa como Kering en 2013 y consolidó un portafolio de marcas de lujo centradas en moda y accesorios. PPR, originalmente Pinault-Printemps-Redoute, empezó a desinvertir en retail desde 2006, con la venta de los grandes almacenes Printemps, seguida por la salida a bolsa de CFAO en 2009 y la venta de Conforama en 2010.
En 2019, el grupo completó su transición al lujo puro, desprendiéndose de Puma, Electric y Volcom. Bajo su liderazgo, Kering vivió años memorables, especialmente 2023, cuando internalizó su división de belleza, adquirió la casa de perfumes Creed, invirtió en Valentino y selló una alianza estratégica con Mayhoola, el fondo catarí dueño de Balmain. Ese mismo año también trajo cambios clave: se incorporaron nuevos diseñadores en Gucci y McQueen, se cerró una era con la salida de Marco Bizzarri en Gucci, y se nombró a Francesca Bellettini como supervisora general de todas las marcas del grupo.
Más recientemente, en la junta de accionistas de abril, Pinault se mostró autocrítico: "Estoy decepcionado con los resultados y la evolución del valor en bolsa. Estoy totalmente comprometido con restaurar la solidez financiera de forma sostenible, no solo a corto plazo". Ahora, Kering apuesta por el diseñador estrella de Balenciaga, Demna, para acelerar la recuperación de Gucci. Su primer desfile como director creativo se espera para la Semana de la Moda de Milán en septiembre. Su sucesor en Balenciaga, Pierpaolo Piccioli, también presentará su debut ese mismo mes. Louise Trotter hará lo propio en otoño para Bottega Veneta, marca que logró crecer un 4 % en el primer trimestre del año.