Belleza

Kaia Gerber es la elegida por Sarah Burton para su primera campaña al frente de Givenchy

  • La diseñadora británica ha comenzado una nueva etapa en su carrera como directora creativa de Givenchy con una propuesta visual y conceptual tan poderosa como íntima
Kaia Gerber en la campaña de Givenchy.

Sarah Burton, anterior directora creativa de Alexander McQueen, y actualmente Givenchy, debuta en la maison francesa con una campaña que celebra la mirada femenina: Kaia Gerber (Los Ángeles, 3 de septiembre de 2001) como musa bajo la dirección de Halina Reijn.

Con esta primera campaña, Sarah Burton marca un antes y un después en Givenchy. No solo redefine el estilo visual de la marca, sino que también introduce una narrativa emocional y profundamente femenina que promete guiar el rumbo de la maison en esta nueva etapa. La mirada femenina ya no es solo una tendencia: es una declaración de principios que Burton lleva al corazón mismo de la moda de lujo.

La diseñadora británica ha comenzado una nueva etapa en su carrera como directora creativa de Givenchy con una propuesta visual y conceptual tan poderosa como íntima. Su primera campaña al frente de la histórica casa fundada en 1952 por Hubert de Givenchy, presentada esta semana, está protagonizada por Kaia Gerber y dirigida por la cineasta neerlandesa Halina Reijn. El resultado: una serie de imágenes que no solo muestran la exquisitez de las prendas, sino que también exploran la complejidad, sensibilidad y fuerza del vínculo creativo entre mujeres.

La campaña pone en el centro la "mirada femenina", un concepto que ha cobrado cada vez más fuerza en el arte y el cine contemporáneo como respuesta a décadas dominadas por el enfoque masculino. Para Burton, este enfoque no es solo una perspectiva estética, sino un compromiso artístico. "Kaia Gerber y Halina Reijn capturaron algo que amo profundamente sobre cómo colaboran las mujeres creativas", ha comentado la sucesora de John Galliano o Alexander McQueen en la maison.

"La idea detrás de mi primera campaña para Givenchy fue centrarme en la amistad entre una directora de cine y una actriz. Quería que celebrara la mirada femenina", reitera Burton.

Las imágenes, captadas con una sensibilidad cinematográfica muy marcada, muestran a Gerber en distintos registros interpretativos, asumiendo diferentes identidades femeninas bajo la dirección de Reijn, reconocida por dirigir el provocador filme Babygirl, protagonizado por Nicole Kidman como una mujer poderosa que explora sus deseos más íntimos. En esta ocasión, Reijn no solo se coloca detrás de la cámara, sino que también aparece dentro de las composiciones visuales, introduciendo un meta-discurso sobre la relación entre creadora y musa.

Una de las imágenes más comentadas muestra a Reijn arrodillada frente a Gerber, quien luce un vestido babydoll blanco y tacones dorados estilo slipper, como si estuviera ajustando la pose de la modelo-actriz. La composición transmite una sensación de intimidad y dirección cuidadosa, como si se tratara de un momento robado de un ensayo teatral. En otra imagen, la mano de la directora aparece en primer plano sosteniendo un guion, mientras Gerber —vestida con un minivestido rojo y mocasines negros— la observa con atención, en una clara alusión a la dinámica entre actriz y directora.

La tercera fotografía muestra a Gerber tendida en el suelo, con un vestido negro de encaje ceñido con un cinturón rojo, cubriéndose los ojos con una mano. Aquí, la vulnerabilidad y el control coexisten, proyectando una fuerza emocional que va más allá de la estética. Cada imagen refleja no solo la belleza de la moda de Burton, sino también una narrativa femenina sobre poder, deseo, identidad y expresión.

Burton asumió la dirección creativa de Givenchy tras una destacada trayectoria de más de dos décadas en Alexander McQueen, donde forjó un legado de maestría artesanal y sensibilidad narrativa. Su debut en la pasarela de Givenchy, presentado el pasado marzo, fue recibido con elogios tanto por la crítica especializada como por el público. Las prendas fueron descritas como "exquisitas, impecablemente realizadas y deseables al instante", con una mezcla de juventud vibrante y sofisticación adulta. "Fue un desfile donde se podía sentir el orgullo de las modelos al vestir esas piezas, y donde la diversidad de tallas y edades brilló con una elegancia rotunda", destacaron los medios de moda.

La campaña reafirma esa visión con un enfoque que combina la narrativa visual del cine con la estética de la alta costura. Kaia Gerber, cada vez más consolidada como actriz además de modelo, ha compartido parte de este proceso creativo en sus redes sociales. Antes del lanzamiento oficial, publicó en Instagram una imagen vestida con el vestido negro de encaje, uno de los atuendos principales de la campaña. También lució una versión larga y negra del minivestido rojo en la noche de estreno de la obra Good Night, and Good Luck en Broadway, generando expectación entre seguidores y expertos de la moda.

La elección de la hija de Cindy Crawford como protagonista no es casual. Su versatilidad ante la cámara y su creciente madurez profesional la convierten en el rostro perfecto para encarnar esta campaña que fusiona moda y cine bajo la mirada de mujeres que dirigen, interpretan y crean desde un lugar de autonomía y empatía. Halina Reijn, por su parte, aporta su sensibilidad narrativa como directora y escritora, guiando la campaña como si de un corto se tratara.

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