Belleza

Educar a tus células para que se regeneren: la nueva frontera del pro-aging

Desde hace algunos años, asistimos a un cambio de discurso en torno a lo que supone la belleza. Empezamos a dejar de obsesionarnos por parecer eternamente jóvenes, y, en cambio, buscamos herramientas que nos ayuden a envejecer de una manera saludable, elegante y armónica. Podríamos decir que incluso hay espacio para nuevos cánones, y ya es habitual ver modelos sobre la pasarela que superan la cincuentena, agitando sus canas y exponiendo sus arrugas sin ningún pudor.

Hablamos de darle vida a los años, de pro-aging y de sumar en lugar de restar. Es en este contexto, que el Dr. Jaime Tufet —médico estético y fundador de su propia clínica— creó el concepto de "huella estética" hace años, y actualmente está centrado en divulgar acerca de su visión sobre la "cosmética médica", una nueva tendencia en la dermocosmética, cuyo objetivo es el de ralentizar el proceso de envejecimiento, evitando así los procedimientos más invasivos.

Tufet explica que las células pierden la capacidad de dividirse y regenerarse, dando lugar al progreso del envejecimiento de los tejidos ocasionado por la producción y acumulo de sustancias de degradación que aceleran su deterioro. A esto se le llama senescencia y aunque no podemos evitarla, sí que es posible hacer que vaya más despacio mediante este uso de cosméticos sanitarios.

¿Qué son los cosméticos sanitarios o cosméticos celulares?

"Se empieza a denominar de esta manera a aquellos productos cosméticos que frenan los efectos visibles del envejecimiento Su acción activa se dirige a cuidar la salud de las células de la piel y aminorar el proceso de senescencia celular", arguye el experto, quien aclara que su uso promueve la eliminación de las toxinas celulares (radicales libres, entre otros), para así potenciar y alargar la capacidad de autoregeneración, que se ve reducida por el envejecimiento.

Afirma que, con el tiempo, se podrá hablar de la cosmética sanitaria como la medicina estética sin tratamiento, diagnosticada y prescrita por el médico estético en colaboración con el farmacéutico. "Su elemento diferenciador a nivel de composición son las proteínas, como la vitamina C, o también los péptidos, que son cadenas cortas de aminoácidos (a diferencia de las proteínas, que son cadenas largas)".

Para el médico estético es importante destacar que son cosméticos cuya función es diferente a la de embellecer la piel, puesto que se trata de controlar la senescencia, así como de conseguir atravesar la piel para lograr la acción celular. Para ello, se utilizan partículas transportadoras cuyo tamaño es el de un nanosoma.

Los ingredientes favoritos de la cosmética celular

Al final, no se trata de borrar el paso del tiempo con bisturí o de tratamientos invasivos el paso del tiempo, sino de acompañarlos con la supervisión de un especialista, que nos ayudará a prevenir y enlentecer esa senescencia celular. El Dr. Tufet apunta que esto se consigue a través del uso de los cosméticos sanitarios, en cuya formulación encontramos los siguientes ingredientes:

1. Exosomas nanosomados. El experto incide en que cada vez más médicos estéticos y farmacéuticos, están creando el "nanomundo" de la medicina estética para "controlar" la senescencia celular y llegar a realizar una medicina estética sin tratamientos.

2. Proteínas revertidoras. Se refiere al proteosoma como el complejo proteico que existe en el interior de la célula y cuya función principal es la degradación de las proteínas dañadas, para su depuración. ¿Cuáles son los sistemas de protección del proteosoma?

Para activar y preservar, el klotho, la proteína clave en la formulación de la cosmética sanitaria. Para evitar la oxidación celular por una acción de escudo, antioxidantes como la vitamina C. "Un buen funcionamiento del proteosoma se basa mantener la calidad de las proteínas que previenen las modificaciones del fenotipo provocadas por los factores nocivos ambientales", recuerda.

3. Nanopartículas potenciadoras de la refracción de la luz (oro). "Cuando las nanopartículas interactúan con los electrones libres de la superficie de las nanopartículas metálicas (oro), provoca una resonancia que aumenta la intensidad, estimulando receptores específicos y aumentando la producción del ácido hialurónico propio de la piel", explica.

4.- Bióticos. O lo que es lo mismo, bacterias vivas para el cuidado del sistema cutáneo. "Nos referimos al bioma como al conjunto de microorganismos que habitan en la piel en un ecosistema fundamental para el mantenimiento de la salud de la piel", dice el doctor, y nos explica cuáles son las funciones del bioma:

  • Protección contra patógenos (competencia bacteriana).
  • Regulación del sistema inmune.
  • Mantenimiento de la barrera cutánea.
  • Metabolismo de la piel (descomposición de las sustancias liberadas por las glándulas sebáceas).

Asimismo, nos recuerda que el estrés, la contaminación ambiental o factores hormonales, pueden alterar el sistema cutáneo, dando lugar a un desequilibrio del bioma.

Por lo tanto, ¿Qué conseguimos con la cosmética sanitaria? Rejuvenecer, regenerar y revertir, lo que dará lugar a una piel sana, algo que el doctor describe como inexistente de enfermedades, hidratada, con un equilibrio graso adecuado y un proceso natural de renovación celular.

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