1. Carolina Cuesta

El cuidado facial no tiene edad, pero sí enfoque. Las madres de hoy buscan tratamientos que se adapten a su momento vital y reflejen en su rostro todo lo que ya han logrado: seguridad, experiencia y autenticidad. En este contexto, los tratamientos para suavizar arrugas y el ácido hialurónico se posicionan como una herramienta médica clave para preservar la frescura de la piel de manera natural y progresiva.

Para madres entre 29 y 39 años, integrar estos tratamientos de manera preventiva puede marcar una gran diferencia. "El primer paso también puede ser el más natural", explica la Dra. Ana Babentsova, médico-estético de IML CLINIC: "Las primeras líneas de expresión pueden tratarse suavemente, sin alterar la expresión facial. Lo importante es comenzar con una rutina médica personalizada, adaptada a cada tipo de piel y estilo de vida", afirma.

Entre los 40 y los 50, el foco se desplaza hacia la constancia. La piel necesita apoyo continuo para conservar su elasticidad y firmeza, especialmente en zonas clave como el contorno de ojos y los surcos nasogenianos. "La constancia también se nota en tu piel", afirma la Dra. Babentsova, quien recomienda "sesiones regulares y supervisadas para lograr resultados duraderos y coherentes con el proceso natural del rostro".

Para madres de más de 50 años, la planificación médica es esencial para mantener una expresión armónica y cuidada. "Los resultados que se notan... son los que se mantienen", añade la especialista. A esta edad, más que transformar, el objetivo es acompañar a la piel con suavidad, asegurando que cada gesto siga siendo reflejo de una belleza serena y segura de sí misma.

Los tratamientos para suavizar arrugas y el ácido hialurónico se han consolidado durante años como la base de la medicina estética por sus resultados satisfactorios, que, acompañados del debido proceso médico y un enfoque respetuoso, consiguen efectos naturales y resaltan la belleza en cada etapa de la vida.

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