
El primer ministro y candidato presidencial ruso, Vladimir Putin, ha sido objeto de siete intentos de asesinato en los últimos doce años, según ha informado la agencia rusa de noticias RIA Novosti en relación con el atentado supuestamente desbaratado por las autoridades ucranianas y que iba a ser llevado a cabo por un grupo islámico del Cáucaso Norte después de las elecciones del próximo 4 de marzo.
En febrero de 2000, poco después de la llegada de Putin a la Presidencia de Rusia (que ocupó entre 2000 y 2008), la prensa informó de que las milicias armadas chechenas habían planeado un atentado contra el mandatario en San Petersburgo, durante su asistencia al funeral de un antiguo alcalde de esta ciudad.
En agosto de ese mismo año, los servicios de seguridad ucranianos detuvieron a varias personas originarias de Chechenia y de Oriente Próximo que supuestamente tramaban un atentado contra Putin con motivo de su próxima participación en una cumbre en Yalta.
En octubre de 2001, los servicios secretos de Azerbaiyán aseguraron que habían abortado un atentado contra Vladimir Putin durante su visita oficial a Bakú. El ciudadano iraquí que supuestamente iba a perpetrarlo fue detenido y condenado a diez años de cárcel.
Justo dos años más tarde, dos rusos se desplazaron de Moscú a Londres para reunirse con el antiguo agente de seguridad Alexandr Litvinenko y debatir con él un plan de eliminación física de Putin con la ayuda de chechenos, según los datos de Scotland Yard citados por el diario británico 'The Sunday Times'. Litvinenko, aconsejado por el magnate Boris Berezovski, denunció el caso ante la Policía, que detuvo a los sospechosos, dos antiguos agentes de la KGB.
En junio de 2007, los servicios secretos de Turquía detuvieron a cinco personas presuntamente vinculadas con Al Qaida que, según la prensa turca, planeaban matar a Putin durante su asistencia a la cumbre de la Organización para la Seguridad y la Cooperación Económica en el mar Negro, en Estambul.
En octubre de ese mismo año, algunos medios de comunicación denunciaron, citando fuentes de los servicios secretos, los preparativos de un atentado contra Putin durante su visita a Teherán, los días 15 y 16 de octubre.
En enero de 2008, la prensa rusa informó de la detención de un empleado del sector de telecomunicaciones que presuntamente había hecho circular los rumores sobre el atentado de Teherán.
La agencia de Contrainteligencia ucraniana, SBU, ha confirmado este lunes que los servicios de seguridad de Kiev habían desbaratado el pasado mes de enero un supuesto plan para asesinar a Putin. Según la televisión proubernamental Canal Uno, los agentes ucranianos detuvieron a principios de este año a dos miembros de un grupo islamista del Cáucaso Norte (sur de Rusia) que tenían previsto trasladarse a Moscú para asesinar a Putin.