El presidente ruso, Dimitri Medvedev, se ha msotrado esquivo y no ha aclarado su futuro a medio plazo, de tal forma que que ha reconocido que existe la posibilidad tanto de que se presente a la reelección de 2012 como de que intercambie el puesto con su predecesor y actual primer ministro, Vladimir Putin.
"Si trabajo bien, si la gente confía en mí, ¿por qué no presentarme?", ha afirmado durante un acto con estudiantes en la Universidad de Pittsburgh, localidad donde se encuentra para participar en la cumbre del G-20.
Medvedev fue elegido presidente el año pasado y contó con el férreo respaldo de Putin, quien sigue gozando de una elevada popularidad y de un poder inédito para un jefe del Ejecutivo. Los inversores esperan a saber quién ocupará el Kremlin en 2012 para determinar sus decisiones a medio plazo.
Te cambio el de presidnete por el de primer ministro
Desde la salida de Putin, se ha especulado acerca de si el ex presidente regresará como jefe de Estado, ya que la Constitución si permitiría un tercer mandato al ser alterno. El primer ministro alimentó las especulaciones a principios de mes al asegurar que hablaría con Medvedev para decidir quién aspiraría a qué cargo en los próximos comicios y aclaró que no competirían entre sí.
Preguntado al respecto, Medvedev ha aclarado que esto no significa que ambos líderes decidan por los demás, sino que simplemente mantendrán distintas discusiones durante los próximos años para determinar el futuro de ambos.
"Estoy preparado para trabajar en un cargo diferente mientras sea útil para el país", ha afirmado Medvedev, en relación a un posible trueque. "El trabajo del presidente es difícil, y el de primer ministro es también complicado", agregó.
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