
Barcelona, 21 may (EFE).- El periodista y escritor Lluís Bassets ha constatado que "en un país tan plural como Cataluña no se pueden conseguir mayorías suficientes" para alcanzar la independencia y ha subrayado que "Cataluña no es Palestina, no es una nacionalidad oprimida".
Con motivo de la publicación de su último libro, "Lecciones españolas. Siete enseñanzas políticas de la secesión catalana y la crisis de la España constitucional" (EDLibros), Bassets (Barcelona, 1950) ha opinado en una entrevista con Efe que la "solución" al pulso planteado por el independentismo catalán al Estado "no pasa por el derecho a la autodeterminación".
El derecho a la autodeterminación, ha recalcado, está pensado para "territorios coloniales, perfectamente separables, con población homogénea e identidad diferenciada del resto".
"Cataluña no es Palestina, no es Kosovo, no es una nacionalidad oprimida. En un país tan plural como Cataluña no se pueden conseguir mayorías suficientes para hacer nada. Es lo que está pasando, llevamos cinco años paralizados", ha explicado.
Y subraya que, a diferencia de Palestina, donde el sí a la independencia podría ganar ampliamente con "un 80% o un 90%" de votos a favor, en Cataluña por ahora "no hay mayorías para hacer la independencia", porque "no es un país del tercer mundo oprimido".
Bassets, director adjunto de El País al cargo de la edición de Cataluña, ha destacado que, cuando arreció la crisis económica a principios de esta década, el soberanismo catalán "supo ver la jugada" y "capitalizó" en buena medida el descontento ciudadano.
Pero el mundo independentista, pese a que persigue un objetivo "legítimo", se ha impuesto unos "plazos tan inmediatos" que "lo convierten en imposible".
Al plantear la independencia de Cataluña como un "objetivo fácil de alcanzar", los soberanistas "lograron crear un gran bloque en un corto espacio de tiempo", pero a medida que se ponen de manifiesto las dificultades del proyecto su base de apoyos va menguando, hasta el punto de que el independentismo "está pasando por un momento de máxima debilidad".
Según Bassets, si el proyecto independentista no acaba de consumar su fracaso es porque "en el otro lado no hay alternativa".
A su juicio, en la política española "falta patriotismo y sentido de Estado" para plantear una propuesta que permita encontrar un nuevo encaje de Cataluña en España.
Cualquier tentación desde la política española de formular una oferta a Cataluña choca, ha dicho, con los "barones" territoriales, el "anticatalanismo" que azuzan determinados sectores y la "tecnoestructura del Estado" que se resiste a una mayor descentralización.
En su libro "Lecciones españolas", Bassets señala que la solución al conflicto territorial debe pasar por una reforma constitucional "profunda, seria, valiente", que "no debe dirigirse a los independentistas, aunque hay que intentar naturalmente que participen en el debate y puedan incorporar lo mejor posible sus puntos de vista".
Según Bassets, el expresidente de la Generalitat Artur Mas debería haber aprovechado alguna de las "muchas oportunidades" que tuvo para constatar que el independentismo no está en condiciones de conseguir a corto plazo las mayorías que necesita, pero en lugar de echar el freno al proceso soberanista ha "profundizado en el error".
Ahora, según Bassets, dentro del soberanismo "sólo hay un personaje con capacidad y con perfil para hacer esto en el campo nacionalista, que es Santi Vila", actual conseller de Cultura y uno de los nombres que suenan como posible futuro candidato del PDeCAT a la presidencia de la Generalitat.
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