
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha llegado a Bruselas para participar en la segunda jornada de la reunión del Consejo Europeo, con el que se cierra la presidencia semestral griega de la Unión Europea (UE). Rajoy celebra la nueva África en la que los dictadores están en etapa de extinción
El avión de la Fuerza Aérea Española en el que ha viajado Rajoy ha aterrizado en el aeropuerto de la capital belga pasadas las 22.15 hora local (20.15 GMT) procedente de Malabo.
Allí, el jefe del Ejecutivo ha participado en la cumbre de la Unión Africana y se ha entrevistado con varios líderes de este continente, entre ellos el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang.
Este viaje a Malabo ha impedido que el presidente del Gobierno pudiera asistir hoy a la primera jornada del Consejo Europeo, que en esta ocasión se ha celebrado en la localidad belga de Ypres para conmemorar el centenario de la Primera Guerra Mundial.
La parte decisiva del Consejo será ya mañana en Bruselas, donde, entre otros asuntos, los líderes de los Veintiocho deben avanzar en la decisión de quién será el sustituto de José Manuel Durao Barroso al frente de la Comisión Europea.
Rajoy ha avanzado que defenderá que ese puesto sea para el candidato del Partido Popular Europeo, Jean-Claude Juncker, por haber sido esta fuerza política la que más apoyos recibió en las elecciones europeas de mayo pasado.
El jefe del Gobierno español también pretende instar al resto de líderes europeos a que la UE fije claramente cuáles deben ser sus prioridades para esta nueva etapa, que, a su juicio, deben pasar esencialmente por el crecimiento económico y la creación de empleo.
Otro asunto en el que Rajoy pretende incidir es la necesidad de una auténtica política común energética e impulsar las interconexiones con zonas como la península Ibérica, un objetivo para el que España, Portugal y Polonia han presentado un documento conjunto al Consejo.
Ante el debate que habrá sobre los ejes de la política europea en materia de libertad, seguridad y justicia, Rajoy recalcará la necesidad de abordar medidas para hacer frente a la inmigración ilegal y acordar iniciativas comunes para un problema que considera que es de toda la UE.