La guerra de las banderas llegaba anoche al ayuntamiento navarro de Villava. Los emblemas de los grupos de rock Iron Maiden y Kiss y la del equipo de fútbol del Osasuna representaban a los concejales de UPN y a los socialistas, como protesta a la ikurriña, expuesta por los ediles de ANV, junto con una bandera no oficial de Navarra.
Así, ante este conflicto por las banderas, el alcade, Pedro Gurbindo, de Nafarroa Bai decretó retirar todas ellas, excepto una. La ikurriña.
La reacción fue la esperada. Los constitucionalistas se negaron a retirar sus enseñas y apareció la Policía Local para mediar entre los forcejeos. ¿El resultado? Los concejales acabaron abandonando el pleno.
Para justificarse, el alcalde de Villava quiso excusarse ante la prensa -a la que echó del salón de plenos, salvo la excepción de los redactores de periódico- diferenciando entre los dos tipos de bandera: unas son "banderas oficiales y asumidas por el pueblo" -en referencia a las colgadas por ANV- y otras son banderas "totalmente respetables", pero que -a su jucio- no deben estar en el Consistorio.