
Ni 24 horas han tardado el PSOE y Ciudadanos en reclamar la presencia del nuevo equipo de Gobierno de Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados. La oposición dura que prometieron todavía está lejos de serlo, -los tiempos no han dado para ello-, pero sí comienza a parecerlo. A primera hora del día lo hacía el Grupo Parlamentario Socialista (GPS), con una solicitud de comparecencia en sus respectivas comisiones parlamentarias de todos los ministros, a la que se sumó más tarde el partido de Albert Rivera.
Tanto unos como otros defendieron la llamada a filas del Gabinete desde el primer día de la legislatura desde sus respectivas posturas, en un claro movimiento a definir y marcar su terreno en la oposición y sacudirse la sombra de la abstención y el sí, respectivamente, en la investidura de Rajoy.
Es habitual que al arranque de la legislatura los ministros acudan por iniciativa propia al Parlamento para dar parte de su planes al frente de sus carteras. Los registros de PSOE y Ciudadanos son, por tanto, más un gesto que un movimiento de control.
En el PSOE apuntan la necesidad de que todos los ministros expliquen sus planes y proyectos "y también su disposición al diálogo y a negociar teniendo en cuenta la posición de clara minoría que tiene el nuevo Gobierno en el Congreso", según trasladaron fuentes socialistas. El presidente de la Gestora, Javier Fernández, volvió a reiterar ayer -como ya hiciera el día anterior el portavoz-, su preocupación por que el perfil continuista del nuevo Ejecutivo se tradujese en un equipo que no sea "ni dialogante ni flexible".
En las filas socialistas se hace especial hincapié en que Rajoy "no lo va a tener fácil" y critican con especial dureza la continuidad del núcleo duro del equipo económico, el tándem de Cristóbal Montoro y Luis de Guindos, que no sólo se mantiene sino que se fortalece, al sumar el segundo las competencias en Industria.
Además de la dirección provisional socialista, también se pronunció el ex secretario general del partido, Pedro Sánchez. A través de su cuenta de Twitter fue más allá y tacho de "Gobierno más reaccionario que el anterior" el Gabinete designado por Mariano Rajoy.
El calendario del pactos
Tampoco gustan algunos nombres del nuevo Ejecutivo en Ciudadanos, donde han sido especialmente críticos con la política fiscal del responsable de Hacienda. Perdida la batalla de relevar de su cartera a Montoro, el partido de Rivera prefiere poner el acento en su acuerdo de investidura con Rajoy y las 150 medidas pactadas. Para vigilar de cerca su cumplimiento, reclaman que los ministros detallen el calendario de aplicación de las medidas tasadas en el tiempo. Entre ellas, fijan como prioridad los Presupuestos y la comisión de investigación sobre el caso Bárcenas y la presunta financiación ilegal del PP, que debe ponerse en marcha en el plazo de tres meses.
El secretario del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Congreso, Miguel Gutiérrez, confió en que el primer borrador de las cuentas públicas de Montoro contenga ya la memoria económica del pacto que suscribieron con el PP.