Viena, 28 sep (EFE).- El ultranacionalista austríaco Jörg Haider, actual jefe del gobierno de la sureña región de Carintia, ha regresado con fuerza al escenario nacional y, tras triplicar hoy sus votos, ha mandado un guiño a su antiguo discípulo, Heinz Christian Strache, para aliarse y conquistar la jefatura del Gobierno.
"Me han tirado muchas piedras, pero no he respondido. Nosotros no descartamos a nadie. El resultado de las elecciones de hoy es un cambio en toda Austria, claramente, nadie quiere la coalición roji-negra (socialdemócratas/populares)", dijo Haider en su primera reacción al resultado de estas elecciones.
"Por lo tanto, estamos comprometidos a formar un gobierno estable y seguro en estos tiempos de inestabilidad", añadió.
Tras la ruptura en julio de la coalición de Gobierno, después de tan sólo 18 meses de una legislatura paralizada por las tensiones entre los socios de la alianza, el Partido Socialdemócrata (SPÖ) y el Popular (ÖVP), Austria celebró hoy elecciones anticipadas.
El descontento popular por la ineficacia de los dos grandes partidos tradicionales, que desde 1945 se repartieron el poder en la república alpina logrando juntos muchas veces más de dos tercios de los votos, se tradujo en un voto de castigo para el SPÖ y el ÖVP.
Ambos sufrieron hoy grandes pérdidas y cayeron al nivel más bajo de su historia, aunque mantuvieron el primer y segundo puesto.
Los socialdemócratas han alcanzado el 29,8 por ciento y los populares, el 25,7 por ciento, perdiendo 5,5 y 8,7 puntos porcentuales, respectivamente, según el escrutinio provisional.