
Belgrado, 22 abr (EFE).- Serbia celebra este domingo elecciones parlamentarias anticipadas y se espera que el actual primer ministro, Aleksandar Vucic, y su Partido Progresista Serbio (SNS), consoliden su poder para los próximos cuatro años.
Hoy comienzan las dos jornadas de reflexión, tras una campaña electoral en que se han presentado 20 partidos y coaliciones, y en la que han prevalecido promesas sobre la mejora de la economía y del nivel de vida, o un futuro con más empleo.
De acuerdo a las últimas encuestas, el conservador SNS obtendría el 50,6 % de los votos, muy por encima del resto de los demás partidos políticos.
"Serbia ha empezado a triunfar, ya no pierde los partidos como ocurría antes", aseguró Vucic anoche en el cierre de su campaña.
Agregó que "aún se necesita mucho sudor para que el país siga progresando", al anunciar que proseguirá con la política de reformas, con que ha logrado estabilizar las finanzas públicas.
Vucic, un antiguo ultranacionalista convertido en europeísta, es con diferencia el político más popular de Serbia pese a las medidas de austeridad que ha impuesto en sus dos años de Gobierno.
Aún están por delante medidas difíciles para impulsar la economía y reformar el sector público sobredimensionado, lo que podría suponer una oleada de despidos y una nueva subida del desempleo, que ronda actualmente el 18 %.
Serbia es candidato a entrar en la Unión Europea (UE) y su objetivo es completar los requisitos necesarios para el año 2020.
El segundo partido más votado el domingo será, según los sondeos, el socio del SNS en el Gobierno saliente, el Partido Socialista de Serbia (SPS), con el 11,4 %.
Tras varios años de ausencia, volverán al Parlamento formaciones derechistas que se oponen al ingreso en la UE y abogan por unas relaciones muy estrechas con Rusia, sobre todo el Partido Radical Serbio (SRS), que obtendría un 8,2 % de los votos.
La oposición proeuropea es débil y fragmentada, representada por varias formaciones pequeñas que rondan el umbral del 5 % necesario para entrar en la Cámara, como el exgobernante Partido Democrático (DS), en el pasado líder en las integraciones europeas.
Los críticos y opositores de Vucic lo tachan de autoritario y de querer acumular todo el poder, y califican sus reformas como un engaño que no mejorará la economía serbia.
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