El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha asegurado este lunes que, una vez que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recalcado que "no se dan las condiciones para una reforma constitucional", él ya no tiene nada más que opinar sobre este asunto. Las elecciones de la Cataluña italiana.
Margallo hizo estas declaraciones en los pasillos de la Cámara Baja, donde fue preguntado sobre si se siente desautorizado por el Gobierno de Mariano Rajoy después de que el responsable de Exteriores se mostrara a favor de reformar la Carta Magna para abordar de una mejor manera el encaje de Cataluña en el Estado.
En concreto, el pasado jueves Margallo planteó acometer una reforma de la Constitución para encajar el "hecho catalán" y se mostró partidario de cambiar el sistema de financiación para ceder casi todo el IRPF a Cataluña.
"Una vez que el presidente ha dicho que no se dan las condiciones, cosa que yo comparto, para una reforma constitucional y que la reforma del sistema de financiación autonómica, en la que yo insisto como valenciano, se producirá la próxima legislatura, no tengo más que opinar", ha respondido el ministro este lunes.
Y ha tirado de un símil cinematográfico para explica su visión del asunto: "Esto es como el final de 'Casablanca': ¿Qué importa el destino de dos personas en un mundo tan turbulento como en el que estamos?" -se ha preguntado-. Una vez que ha hablado el presidente, Roma locuta, causa finita". "Primer tiempo de saludo", ha remachado, tirando de disciplina militar.
En este contexto, ha querido dejar claro, que un momento en el que "lo importante" es "evitar el suicidio de Cataluña y un daño enorme a España", él no va a retirar opiniones "que son siempre personales". "Yo no repito opiniones ni intento anticipar las opiniones de los demás", ha indicado, haciendo hincapié en que no le preocupa en absoluto "que no se considere oportuno abordar determinados problemas".
No se dan las condiciones
"Lo que dije y repito es que una reforma constitucional sólo es posible si produce un consenso similar al que hubo en 1978, del que yo formé parte, lo contrario fue el (pacto del) Tinell -que alumbró los tripartitos de ERC, PSC e ICV- que nos ha traído donde hemos llegado", ha puntualizado, remarcando también que cualquier reforma ha de hacerse con los procedimientos establecidos en el propio texto constitucional.
Así, ha subrayado que no cree que ahora se den condiciones para esa reforma y que no está "nada seguro de que se den en el futuro" a la vista de las declaraciones que está viendo "en otros partidos". "Pero que mi opinión sea recogida o no me es indiferente", ha reiterado.
Por último, el ministro ha insistido en que sus "únicas ambiciones" a "estas alturas de partido" son "evitar un suicido de Cataluña y que Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno".
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