
Rafael Calduch, catedrático de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias de la Información en la Complutense, se sentará este jueves en el pleno tras recoger ayer su acta de diputado en sustitución de Álvaro Anchuelo, que dejó el lunes su escaño y UPyD por discrepancias políticas. El ahora político intentó este mes de mayo ser rector de la Universidad Complutense de Madrid, pero fracasó en el intento.
Calduch, que ocupaba el número cinco en la lista de UPyD de Madrid, se incorpora a pocos meses de concluir la legislatura y en un momento en el que el partido vive sus horas más bajas tras el desastre de las elecciones andaluzas y las del pasado domingo y el cisma que se abrió por la negativa de la dirección a acercarse a Ciudadanos.
El mismo reconoce que UPyD está atravesando momentos difíciles, pero también otras fuerzas, desde el PP hasta los nuevos, porque hay que hacer frente a "retos importantes" -recalcó- que pasan por un electorado que quiere "un cambio de dinámica política", y ese cambio está aún por definir.
Calduch, que hereda de Anchuelo todas sus competencias económicas, cree en que UPyD tiene que recuperar "su discurso interno" y de la mano de la nueva ejecutiva restablecer la confianza de los ciudadanos a quienes debe hacer llegar que la formación magenta es la única que, "de verdad", ha luchado contra la corrupción.
De este modo, se incorpora a un grupo parlamentario en el que tras el abandono de Toni Cantó, el 7 de abril, y de Anchuelo, la única voz discrepante que queda es la de Lozano.