
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha nombrado cónsul general en Ginebra al diplomático Juan Pablo de Laiglesia, exalto cargo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al que vetó en dos repartos anteriores de destinos en el extranjero, han informado fuentes diplomáticas.
La negativa del ministro por dos años consecutivos a conceder a De Laiglesia los destinos que había pedido motivó la protesta de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), mayoritaria en la Carrera, y la petición de explicaciones al ministro por parte del PSOE.
El veterano diplomático, que ha sido embajador en México, Guatemala y Polonia, fue secretario de Estado de Exteriores y para Iberoamérica en el Gobierno de Zapatero y embajador en la ONU, aunque Margallo le relevó de este último puesto al poco de llegar al departamento, y cuando De Laiglesia apenas llevaba un año en Nueva York.
En los dos últimos años, García-Margallo se opuso a nombrar a De Laiglesia cónsul general en Roma, primero, y en Buenos Aires después, desoyendo así la propuesta de la Junta de la Carrera Diplomática, el órgano que asesora al ministro en materia de personal -aunque el ministro tiene la potestad de nombrar a quien quiera- y que sí consideraba idóneo al diplomático para esos puestos.
El jefe de la diplomacia tampoco accedió a conceder a De Laiglesia ninguno de los destinos alternativos que el diplomático había adjuntado a su propuesta inicial, entre los que se incluían ciudades como Toulousse, Lyon, Montpellier, Casablanca, Houston, Montevideo, Los Angeles o Montreal.
En su tercer intento este año y después de que su caso llegara a los medios de comunicación, De Laiglesia ha conseguido ser enviado al destino que había pedido, Ginebra, y que avalaba la Junta de la Carrera Diplomática.
Una represalia
El diplomático siempre consideró sus vetos como una "represalia" por haber firmado, junto a otros 300 diplomáticos, una carta muy crítica con el entonces anteproyecto de Ley de la Acción Exterior y del Servicio Exterior del Estado -hoy ya en vigor- y por haber escrito un telegrama al ministro después de que le cesara como embajador en la ONU quejándose de que le enviara de vuelta a Madrid a hacer "pasillos" cuando él hubiera preferido "ventanilla".
En la resolución publicada este viernes con los destinos que el ministro ha adjudicado a diplomáticos para todo tipo de puestos en el extranjero (excluidas las jefaturas de misión) y que en la Carrera se conoce como "bombo", también figura la concesión al exjefe de protocolo de la Casa del Rey Cándido Creis como cónsul en Miami.
Este nombramiento no ha estado exento de polémica, ya que se trata de una plaza reservada tradicionalmente a diplomáticos con rango de ministro y Creis pertenece a una categoría inferior, la de consejero. No obstante, el vigente Reglamento de la Carrera Diplomática precisa que los funcionarios al servicio de la Casa del Rey no estarán sometidos a las normas que rigen para el resto de profesionales respecto del reparto de puestos en el exterior.