El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha contestado este martes a las críticas vertidas ayer por la líder de UPyD en un artículo publicado en el diario El País donde asegura que Ciudadanos orquestó una maniobra de cara a la galería, y finalmente les engañaron. Un día más tarde, Rivera sostiene que fue Rosa Díez quien "tomó la decisión legítima de no pactar con Ciudadanos". "Y ahora -se pregunta- ¿la culpa es de Ciudadanos?".
Rivera ha recordado que hasta en cuatro ocasiones ha intentado llegar a un acuerdo con UPyD. No obstante ha insistido en que la cúpula de la formación magenta tomó la decisión de no querer sumar ni unirse y "tienen que asumir que no pasa nada y los ciudadanos juzgarán en las urnas".
Andalucía
Albert Rivera, ha asegurado que su formación va a ser "la gran sorpresa" al entrar en el Parlamento Andaluz con "fuerza" y que va a tener "un papel decisivo en el futuro de España y de Andalucía". "El éxito es entrar, pero no nos conformamos con eso y queremos ser decisivos", ha añadido. (Siga aquí el Especial de Elecciones andaluzas)
En este sentido, ha dado las gracias a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, por adelantar las elecciones por "un motivo táctico", ya que "adelanta la entrada de Ciudadanos en el Parlamento andaluz de mayo a marzo".
Rivera ha defendido los pactos "de buena fe por el interés general" en "un mapa político fragmentado", pero se ha mostrado contrario "al reparto de sillas". Asimismo, ha remarcado que en España hay que "pasar del pasteleo a los pactos serios de Estado auditables" para lo que su partido va a crear un comité nacional de pactos electorales auditándolos cada seis meses para ver que se están cumpliendo.
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, ha señalado que la campaña andaluza era un reto para su partido y ahora se les va a hacer "corta", remarcando que ellos representan el "cambio sensato" para esa comunidad.
En este contexto, se ha referido al debate entre los candidatos del PSOE, PP e IU a la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, Antonio Maillo y Susana Díaz, respectivamente, y se ha mostrado sorprendido y satisfecho de que hablasen de la corrupción, un tema hasta ahora encerrado "en un pacto de silencio". "Las heridas hay que limpiarlas y hablar de ellas aunque escuezan", ha apostillado.
Los sondeos, 'Naranjito' y la caída de los nacionalistas
En cuanto al sobrenombre de 'Naranjito', que le acuñó el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, Rivera ha asegurado que si el 'popular' no existiera lo tendrían que inventar porque consiguió que durante dos días fueran trending topic en twitter como si fuera su jefe de campaña.
Rivera también se ha referido a las últimas encuestas que le dan entre el 8 y el 10% en intención de voto para las elecciones generales y ha dicho que le parecen "bastante razonables" aunque hay que tener "cautela".
Preguntado si recogerá los votos de centro que pierda Podemos, ha contestado que lo único que sabe seguro es que España va a un modelo de cuatro partidos políticos y el bipartidismo se ha acabado. Además, ha subrayado que un punto importante es que los nacionalistas, que han sido árbitros con un dos por ciento de los votos, "ya no van a jugar un papel decisivo en el proyecto nacional".
También se ha referido a la despolitización de la justicia que exige Ciudadanos y ha subrayado que prefiere que la mayoría del poder judicial escojan a los jueces y que los fiscales elijan al fiscal general del Estado a que lo hagan los políticos. "Cuando sale que de esta manera puede haber corporativismo de los jueces yo me pregunto sino lo hay también con los políticos", ha dicho.
Finalmente, preguntado por el sistema de control de Ciudadanos para evitar que entren las manzanas podridas en sus listas electorales, Rivera ha explicado que están intentando construir un partido del siglo XXI en el que hay controles como, por ejemplo, hacer a sus miembros firmar la carta ética financiera. No obstante, ha reconocido que "a todo el mundo le puede salir una manzana podrida", pero que lo que no pueden permitir es que "el cesto esté podrido".
Seducción de Ciudadanos al votante de centro