
El eurodiputado Enrique Calvet (UPyD) ha defendido la claridad de sus cuentas como europarlamentario después de que la líder de la formación, Rosa Díez, le reclamara a él y a su compañero Fernando Maura cumplir las normas de transparencia del partido detallando sus ingresos. El tira y afloja se intensificó cuando Calvet respondió a la petición de la líder magenta pidiendo que el partido dejara de ser un "nicho friki" para llegar a más votantes.
Calvet ha reaccionado este jueves al ultimátum de expulsión que le dio ayer Díez y ha asegurado que lleva 10 meses intentando hablar con ella sin éxito.
Auditor externo
El eurodiputado ha explicado que todas sus cuentas y gastos como eurodiputado están siendo auditadas a través de un despacho externo en Madrid, el mismo modelo de rendición de cuentas por el que ha optado Maura. "El partido nos pidió un extra de transparencia a los cargos europeos y yo me lo tomé muy en serio", y ha defendido que "en términos de transparencia es mejor que evalúe las cuentas un auditor externo que no contarle las cuentas al propio partido".
"Relación inexistente"
Calvet, que ocupa el escaño europeo desde octubre tras la renuncia de Francisco Sosa Wagner -quien encabezó la lista de UPyD para las elecciones europeas-, ha señalado que ya ha explicado su método de contabilidad varias veces, pero que quizá Díez "no lo conoce porque es una mujer ocupadísima".
"Tiene su parte de absurdo que siendo el quinto de la lista a unas elecciones no te llamen", ha añadido antes de reconocer que la relación con Díez es "simplemente inexistente". Eso sí, se ha mostrado "dispuesto a hablar con Rosa (Díez) y más allá de estas cosas, de cosas importantes, de alta política", ha añadido el crítico de UPyD de la corriente 'La ciudadanía primero', que presentó este lunes con la intención de refundar el proyecto de la formación magenta.