Política

El PP ya percibe a Ciudadanos como un peligro: así trata de neutralizar a Albert Rivera

Albert Rivera, líder de Ciudadanos.

No es habitual que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, exprese su opinión sobre materia relativa a partidos políticos desde la representación del Gobierno. Sin embargo, cada día queda más patente que España está ya en campaña electoral y, en el último mes, ya ha roto su norma en dos ocasiones.

En su comparecencia ante la prensa tras el Consejo de Ministros de este viernes, Sáenz de Santamaría aprovechó para cargar por primera vez contra Ciudadanos aunque sin citar expresamente a la formación, aludiendo especialmente al economista e ideólogo de su programa económico.

El gesto no es casual, y coincide con el ascenso imparable que las encuestas conceden a un partido que, en solo semanas, ha pasado a ser rival para el PP en el objetivo de recabar el voto del centro. Y, por tanto, es ya percibido por el partido del Gobierno como un peligroso adversario.

Si la vicepresidenta del Gobierno ya había aprovechado su tribuna de los viernes para cargar contra Podemos con motivo del caso de Juan Carlos Monedero y el cobro de más de 400.000 euros por unos trabajos de asesoría a gobiernos latinoamericanos, ahora volvió a romper su norma con el ojo puesto en desprestigiar a Albert Rivera y su programa electoral.

Santamaría no citó a Luis Garicano, economista y profesor de la London School of Economics y autor del programa económico de la formación de Rivera. Pero se refirió a él cuando, ensalzando la lucha del Gobierno para no llegar a pedir un rescate del país -el rescate financiero nunca ha sido denominado utilizando este concepto por el PP-, criticó a aquellos que sí pidieron que España fuera rescatada.

Según relata el diario El País, Garicano pidió que España fuese asistida a nivel financiero en un artículo publicado en mayo de 2012 en dicho periódico, algo que más tarde hizo el Gobierno.

El PP, que justificaba la pérdida de voto en las encuestas por la abstención y veía que el voto de centro todavía podía recuperarse, asiste ahora a un panorama en el que ha pasado a tener un rival inesperado: Albert Rivera y su partido, que hace unos meses era concebido como una formación únicamente vinculada a Cataluña.

Su auge en las últimas encuestas ha dibujado un nuevo escenario que perjudicaría mucho al PP en las elecciones, por lo que ya hay directrices para tratar de batir a Rivera: los miembros del PP deben referirse a la formación por su nombre en catalán, 'Ciutadans', nunca en castellano, para reforzar que esta formación sea percibida fuera del ámbito nacional.

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