El PSOE ha pasado a ser la tercera fuerza política española en intención de voto por primera vez en 35 años, según el barómetro del CIS del mes de enero. La irrupción de Podemos ha colocado a los socialistas fuera de la dicotomía bipartidista PP-PSOE tras siete lustros y Ferraz intenta analizar las razones. En directo: todas las reacciones.
"Estas encuestas tienen un margen de error de más del 2%. En la pregunta 19, los españoles dicen que el PSOE es el partido con el que comparten más ideas", según Antonio Hernando, portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados.
Un 16,6% de los encuestados identifican al PSOE como el partido por el que más simpatía sienten o al que consideran más cercano a sus ideas. Podemos (con un 15,9%) y PP (un 14,4%) copan el podio.
Hernando, de hecho, desconfía de la encuesta del CIS, porque considera que coincide con la estrategia de los populares de "ningunear" a los socialistas pese a que, a su juicio, su partido es la única alternativa real de gobierno. "La cocina no huele bien", ha sentenciado.
Si desde Ferraz se subraya la conexión ideológica del partido de la rosa con los ciudadanos, ¿qué falla? ¿El liderazgo de Pedro Sánchez (si es que es lo que ha querido sugerir Hernando), el programa, el recuerdo de gestión o la identificación de sus cuadros con escándalos políticos como los ERE de Andalucía? Lo último parece que no, porque tanto el PP con la Gürtel como Podemos con los escándalos de Monedero tienen ejemplos en su filas. Así pues, ¿es culpa del secretario general del PSOE?
Sánchez mejor que Rajoy
El socialista supera en un punto y medio al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la valoración de líderes políticos. Con una nota de 3,68, es el segundo dirigente político más valorado superado sólo por la portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos (4,28), mientras que Rajoy, con 2,24 puntos, está al final de la lista antes del peor valorado, el diputado de UPN Carlos Salvador (2,19).
Sánchez también supera a Rajoy en lo que a confianza ciudadana se refiere, aunque en ambos casos es bastante poca. Así, Sánchez inspira mucha o bastante confianza al 14,4% de los encuestados, frente el 13% de Rajoy, y el secretario general socialista inspira poca o ninguna confianza al 77,9% de los ciudadanos, porcentaje que se eleva al 85,9% en el caso del jefe del Ejecutivo.
El CIS pregunta en esta ocasión sólo por los líderes y portavoces parlamentarios del Congreso, por lo que no aparece el líder e Podemos, el eurodiputado Pablo Iglesias.
De este modo, y tras su dubitatibo ascenso al poder y pese a los intentos entre bambalinas de Susana Díaz y Carme Chacón, Sánchez tampoco parece un problema de radical importancia. Incluso se ha apoyado recientemente en Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba. ¿Qué sucede entonces?
Ferraz quiere pactos
Las causas no están claras pero las consecuencias sí. El PSOE se desinfla (aún concediendo lo de la cocina electoral) e incluso Díaz ha preferido adelantar las andaluzas para no ligar su futuro al de la actual cúpula de Ferraz. De hecho, las próximas elecciones generales podrían dejar un escenario no visto desde González: que el PSOE no sea ni partido de gobierno ni de oposición.
Este horizonte ha hecho reaccionar a Ferraz que primero tornó su estrategia de criticar a Iglesias en silencio (para no darle carta de naturaleza) y después optó por subrayar su perfil institucional, a través de pactos como el antiyihadista, en el que incluso tuvo que tragar con la prisión permanente revisable.
De este modo, y si un contraataque político que termine en sorpresa electoral (anticipada en su granero andaluz) no lo remedie, Pedro Sánchez y los suyos se ven abocados a pactos y coaliciones como única salida.
Documento: el barómetro (.pdf)