El tiempo de la protesta y la indignación ya pasó. Es el mensaje que ha dejado Pablo Iglesias en una abarrotada Puerta del Sol que le ha recibido al grito de "presidente, presidente".
"Tenemos que construir una patria nueva, una para el pueblo, y que España deje de ser una marca para que unos pocos comercien con ella", ha ironizado.
Es, según sus palabras, "la hora del cambio" y, para ello, requieren del apoyo de esta y muchas plazas. "No nos falléis", ha pedido el secretario de Política, Íñigo Errejón. En esta línea, hasta diez veces ha llegado a reiterar Iglesias la frase de "soñamos pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños".
Y es que el secretario general de Podemos ya no quiere "seguir protestando ante unos partidos que están sordos". "La marcha que comienza en Cibeles tendrá como próximo hito La Moncloa", decía en la cabecera de la marcha Errejón.
Entre las promesas que, de dar este salto, ha dejado hoy Iglesias a los 100.000 personas que, según la Policía, han asistido hoy es implantar un plan de rescate ciudadano al estilo del nuevo Gobierno de Atenas. Así, ha recordado que "es posible" y una de las pruebas es que "en una semana en el Gobierno Syriza ha devuelto la electricidad a 300.000 hogares que no tenían recursos o, entre otras medidas, ha recuperado la cobertura sanitaria para todos los ciudadanos griegos.
En este sentido, también sigue apostando por, como sostiene los premios Nobel de Economía, "reestructurar la deuda hasta que sea acorde con nuestra postura: la de ser la cuarta economía de Europa".
En página económica también, Iglesias ha criticado además que el PP presuma de recuperación cuando "el salario mínimo sigue sin garantizar la supervivencia" o el trabajo creado sea "un mero reparto" del existente en contratos temporales o a tiempo parcial.
Indignados
Y los indignados se organizaron y formaron un partido. Si hace poco más de tres años, uno de los gritos insignias del 15M era ¡sí se puede!, ayer el que más se repetía era "tic, tac, tic, tac". La expresión la acuñó por primera vez el propio Iglesias en el mitin que dio en Barcelona. Se trata de una aviso al PP y, más concreto, al presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, para avisarle de que le queda poco tiempo de gobierno.
Pero en la plaza del Sol también se han coreado los clásicos de la izquierda:"El pueblo unido jamás será vencido" o "de norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste".
Entre muchas banderas de la república y alguna de Grecia, los simpatizantes de Podemos algunos visiblemente emocionados, también compartían mucho más que un mitin. Así, el profesor de filosofía Luis Alegre, quien recordó que "este es un día que se estudiará en los libros de historia del colegio", ha dado las gracias a aquellos que han prestado sus casas y sus coches a gente que no tenía muchos recursos y no se querían quedar sin asistir.
En una jornada muy literaria donde no han faltado menciones a García Lorca y Goytisolo, el broche lo ponía la letra de la canción de Mercedes Sosa de "Cambia, todo cambia".