
Decenas de miles de personas han marchado este sábado por las calles de Madrid en favor de un cambio político en el país, en una masiva muestra de apoyo a Podemos, la formación que en el último año se ha granjeado el apoyo de una ciudadanía descontenta con la clase política. Según datos policiales, la marcha ha estado secundada por 100.000 personas.
Bajo el lema "La marcha del cambio", el recorrido transcurría en un ambiente festivo en el centro de la capital, en una movilización que busca mostrar el deseo de acabar con el bipartidismo que ha imperado en el país en las últimas décadas.
"No sé cómo son estos (por Podemos) pero lo que sé es que no me gustan los que hay", dijo a Reuters Antonia Fernández, de 69 anos, que ha venido con su familia a la manifestación, que concluía en la puerta del Sol, escenario de las concentraciones que fraguaron el movimiento ciudadano 15-M, al que se considera germen de Podemos.
La formación encabezada por el profesor universitario Pablo Iglesias considera que la manifestación marca el inicio de un año con varias citas electorales que llevará a expulsar a lo que denominan "la casta" política y económica que, en su opinión, ha saqueado el país mientras la población era sometida a profundos recortes en materia social.
Los sondeos impulsan a Podemos
Podemos, a la que algunos sondeos sitúan como tercera fuerza política en las elecciones generales de final de año, ha suavizado en los últimos meses su discurso inicial de izquierdas para atraer a votantes de otras ideologías, pero por el momento no ha concretado cuáles serán las líneas de su programa electoral.
Tras la victoria de Syriza en Grecia -una formación afín a Podemos-, la atención se centra ahora en España, donde la organización de Iglesias logró 1,2 millones de votos en las elecciones europeas del mayo pasado con un discurso en el que hacía referencia al impago de la deuda y una renta universal.
Desde entonces han suavizado sus propuestas hacia líneas más socialdemócratas, presentándose a sí mismos como única alternativa para recuperar "la soberanía popular, la decencia y el cambio político", según el manifiesto de la marcha, en la que se veían banderas griegas y republicanas españolas, además de estandartes y carteles morados, el color distintivo de Podemos.
"Podemos se proyecta hoy como una fuerza de gobierno. Nosotros decimos que España tiene tres problemas principales: la deuda, el paro y la creciente desigualdad", dijo Iglesias en una entrevista publicada el domingo por el diario La Vanguardia en la que critica el sistema bipartidista.
"Bajo la apariencia de la vieja lucha entre derechas e izquierdas se ha creado un escenario en el que siempre ganan los mismos poderes financieros", señaló.
Consigan o no acabar con el bipartidismo de Partido Popular y Partido Socialista, algunos analistas señalan que Podemos ya ha hecho su aportación a la política española, llevando a la aprobación de medidas contra la corrupción y en pro de la transparencia de las instituciones.
"La izquierda y el PSOE lo estan haciendo fatal. (...) La gente está muy quemada y las cosas tendrían que cambiar mucho para que volviera a votar a los partidos tradicionales", dijo Fernández en referencia al PP y el PSOE.
Pablo Iglesias: el discurso más esperado
El acto ha culminado con un muy aplaudido discurso del líder de la formación, Pablo Iglesias, quien ha articulado una alocución con una idea clave: este año 2015 será el año del cambio político en España.
"Soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños, y soñamos con un país donde nadie se quede fuera, donde no haya una sola familia sin techo y sin poder calentarse en invierno". "Frente al totalitarismo financiero, nosotros estamos con la democracia", ha asegurado.