El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado este jueves que se siente "más que legitimado" para liderar a los socialistas tras haber recibido el apoyo de la militancia, y ha alabado la excelente relación que, ha dicho, le une con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, con quien ha hablado este miércoles.
El dirigente socialista ha desvelado que ayer habló con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, sobre un posible adelanto de las elecciones autonómicas y aprecia "razones objetivas para que esté meditando esa decisión". Aún así, ha querido dejar que "le compete" a Susana Díaz decidir "si hay adelanto o no" de las elecciones autonómicas en Andalucía.
Sánchez ha aprovechado para señalar que mantiene una buena relación con la presidenta andaluza: "Más allá del ruido mediático tengo una excelente relación con Susana Díaz, sobre todo política, y nos consultamos muchísimas de las decisiones que tomamos en el día a día del PSOE.
Tras remarcar que el "rival" es el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha argumentado que el PSOE fue grande cuanto tuvo muchos líderes destacados, y ha añadido que cree que el PSOE necesita más líderes.
Chacón respalda a Sánchez con peros
Por otra parte, la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Carme Chacón, ha afirmado hoy que "por supuesto" apoya a Pedro Sánchez como secretario general de su partido, pero ha pedido que su fuerza política haga "méritos" para ganar las próximas elecciones generales.
Chacón se ha referido a la situación interna en su formación y a la posibilidad de que la presidenta andaluza, Susana Díaz, anticipe los comicios autonómicos. Sobre si apoya a Sánchez como líder del PSOE, la exministra de Defensa ha dicho que "por supuesto" que lo respalda. "Yo apoyo a Pedro Sánchez, que es el secretario general del PSOE, y a Susana Díaz, que es la presidenta de Andalucía y la secretaria general" de esta comunidad autónoma.
Cataluña "sin concierto"
En el terreno nacional, el secretario general del PSOE ha descartado que en la reforma constitucional que defiende su partido se incluya que Cataluña cuente con un sistema de financiación como el del País Vasco, con un concierto económico.
Sánchez sí se ha mostrado partidario de blindar las competencias autonómicas en educación y cultura y respetar el modelo de inmersión lingüística y el uso del catalán como lengua vehicular en el sistema educativo.
Asímismo, Sánchez ha dicho que su partido se toma "muy seriamente" la movilización del 9-N, pero ha expresado su oposición a los planteamientos de CiU y ERC, y también al inmovilismo del Gobierno central.
"En la política catalana hay millones de catalanes que quieren que nos demos una nueva oportunidad para el acuerdo, y es en lo que se va a trabajar", ha agregado.