
Luis Bárcenas, el extesorero más célebre de todos cuantos han pasado por el Partido Popular, sale hoy de la prisión del Soto del Real donde ha estado durante 19 meses señalado por malversación de fondos públicos, delito fiscal y estafa entre otros delitos. Su salida supone un dolor de cabeza para el PP y Rajoy, en un clima electoral en estado puro. Otras voces hablan de un pacto secreto entre Rajoy y Bárcenas. Bárcenas sale este jueves de prisión.
La salida en libertad bajo fianza de Luis Bárcenas, que se presumía inminente cuando se escribían estas líneas (el extesorero tiene que encontrar 200.000 euros sin levantar suspicacias tras tener todas sus propiedades -conocidas- embargadas), no es evidentemente una buena noticia para el Partido Popular.
La excarcelación convierte una vez más al personaje en noticia de actualidad y reabre un debate que resulta muy incómodo para la formación gubernamental, que no sabe cómo sortear sus vínculos con la corrupción, mientras crecen las especulaciones sobre un posible pacto entre Bárcenas y Rajoy.
Las tres gracias
Tres tesoreros sucesivos inculpados forman un retablo indigerible para cualquier partido político, y el argumento de que este sujeto ya no pertenece al PP no convence a nadie porque todo el mundo sabe la causa de su exclusión.
El hecho es si cabe todavía más incómodo si se tiene en cuenta que este viernes empieza en Madrid la convención nacional del PP, que pretende ser el solemne pistoletazo de salida de las múltiples campañas que aguardan a los partidos políticos este curso, y que estaba planeada en términos económicos: el FMI acaba de dar el espaldarazo al Gobierno al pronosticar tasas de crecimiento superiores incluso a las que prevé la Comisión Europea, y Rajoy y los suyos estaban decididos a gritarlo a los cuatro vientos. Y, por descontado, la sombra de Bárcenas deambulando por los mentideros políticos, enredando en los medios, esparciendo basura para minimizar responsabilidades propias, intentando tomar venganza por la lógica estampía que se ha hecho a su paso en el seno del PP resulta inquietante, claro que sí, tanto si hay todavía cajones ocultos como si Bárcenas ya ha quemado toda su munición para ejercer presión sobre sus antiguos conmilitones.
¿Es un bulo un pacto con Rajoy?
Por añadidura, se ha extendido una especie atroz, un bulo de alto voltaje, según el cual Bárcenas habría conseguido un pacto con Rajoy, con el Sistema, por el cual el Gobierno se habría comprometido a echar de su seno al ministro de Justicia, a instar su libertad, a dejar fuera del caso a su mujer y a su hijo y a imponerle a él mismo penas mínimas por delitos secundarios vinculados a su tarea de Tesorero. Nadie en su sano juicio puede creer en semejante disparate, tan kafkiano, rocambolesco e increíble (es bien claro que los jueces son verdaderamente autónomos en este país y que Bárcenas no sale en libertad provisional por voluntad del gobierno). Sin embargo, la especie circula, pasa de boca en boca, llega a algunos panfletos digitales y el crédito del PP se resiente. Sobre todo porque no ha sabido/querido asumir su responsabilidad desde el primer momento en esta vidriosa cuestión.
Por lo demás, la capacidad de acción de Barcenas depende evidentemente de que disponga o no de material incriminatorio valioso que afecte a sus compañeros de partido. Es decir, de si está o no en condiciones de 'tirar de la manta', ya que si dispone de elementos de presión ?o de chantaje, hablando claro-, aún podría llevarse por delante a algún antiguo cómplice de su presunto latrocinio.
En definitiva, la estabilidad política se resiente de una demora desmesurada en la instrucción de una causa que contaminará todo cuanto toque hasta que se pronuncie una sentencia definitiva. No puede ser que los procesos más graves tarden tanto años en esclarecerse.