Palma, 5 jul (EFE).- El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, ha criticado hoy que el PSOE se esté ocupando en su 37 Congreso "de lo que no importa a nadie" y no de lo que le preocupa a la gente, y ha asegurado que la sociedad española no está para "laicidades" o para reformar leyes que provoquen división entre españoles.
Rajoy ha clausurado esta noche en Palma el XII Congreso Regional del PP balear, que ha reelegido a Rosa Estaràs presidenta de la formación con el 66 por ciento de los votos frente al 33 por ciento del apoyo logrado por su contrincante, el alcalde Carlos Delgado, y en el que no ha participado Jaume Matas, que hace ahora un año abandonó la presidencia de la formación.
El presidente del PP ha rechazado en su intervención el debate de los socialistas sobre el aborto, sobre si "unos y otros pueden votar" o sobre la presencia pública de "crucifijos".
Para el mandatario popular, el Gobierno y los socialistas deben trabajar para buscar soluciones a la actual "crisis" económica que, ha recordado, afecta al país.
Según Rajoy, el ejecutivo socialista lleva cuatro años "hablando sobre lo que no importa a nadie", discutiendo sobre la nación española, aprobando leyes que "no sirven" al interés general y olvidando las "prioridades" de los españoles.
Por ello, en los próximos cuatro años, el PP dará la "batalla" con actitud "constructiva" en los asuntos que preocupan a los "seres humanos" y a los "españoles", y rechazará las "ensoñaciones propias de doctrinarios o de gente alejada de la realidad y de las verdaderas necesidades y sufrimientos de la gente".
En la clausura del congreso, el mandatario del PP ha asegurado que, en la segunda legislatura de gobierno socialista, el ejecutivo no tiene "propósito de la enmienda" y está ocupado en asuntos que no interesan a la ciudadanía.
La libertad y el bienestar son las cuestiones que sí "interesan" a los ciudadanos, ha defendido Rajoy, quien ha dicho que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha "engañado" a los españoles porque en su día dijo que España era el país "más preparado para afrontar una crisis que no existía".
Para Rajoy, las medidas económicas que ha anunciado el Gobierno son "paños calientes" y "puras cataplasmas", por lo que, ante la "paciencia" que solicita Rodríguez Zapatero, el presidente del PP pide que "tome decisiones ante la crisis económica, provocada por factores internacionales, pero también por un gobierno incapaz de tomar medidas en cuatro años".
En este contexto, ha exigido al Gobierno la reducción del gasto público, la rebaja del impuesto de sociedades y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
Rajoy ha defendido todas las lenguas autonómicas, pero también el castellano como lengua común en España y la segunda más hablada en el mundo.
En relación al congreso balear, ha destacado que tanto en las islas como en Cataluña, donde los populares celebran también hoy su cónclave, se han podido presentar a la presidencia de ambos partidos quienes han querido, e igual habría ocurrido en el XVI Congreso nacional del PP si así lo hubiera pretendido cualquier militante.
Ante más de 2.000 militantes, su presidente les ha pedido que difundan los principios y valores del PP para superar en las próximas elecciones generales los diez millones de votos logrados en los últimos comicios.
El presidente popular ha aseverado que en el PP no son "doctrinarios", por lo que, es necesario "hablar con todos", convencer y llegar a acuerdos.
Además de Rajoy, en el congreso han estado presentes María Dolores de Cospedal, secretaria general; Javier Arenas, vicesecretario territorial del partid; y Ana Pastor, secretaria de Política Social y Bienestar.
Rajoy ha concluido su intervención asegurando que mañana, domingo, el mallorquín Rafael Nadal ganará la final de tenis de Wimbledon.