La documentación entregada a la comisión de investigación por las supuestas irregularidades en la contratación de servicios al hermano de la dirigente de Izquierda Unida Tania Sánchez ha revelado las características de estos contratos (29) que ascienden a un total de 1,3 millones de euros. El 'equipo' de Tania Sánchez se enfrenta a la ejecutiva de IUCM y exige ceses por la tarjetas black
Concretamente, Aúpa, la cooperativa de Héctor Sánchez, hermano de la dirigente, recibió del Consistorio de Rivas 1,3 millones en 9 contratos mayores (donde es necesaria la licitación pública) y 20 menores (a través de contratación directa).
Una facturación ésta, que se dio entre 2002 y 2008 y para actividades de "dinamización cultural y musical". Un período que coincidió con la presencia de Tania Sánchez como asesora (2003-2007) y concejal (2007-2011) del consistorio así como del padre de ambos, Raúl Sánchez, en calidad de concejal desde 1999.
Esta sociedad cooperativa manejada por Héctor Sánchez y que trabajaba en exclusiva para el Ayuntamiento de Rivas también tenía una participación directa en la adjudicación de los contratos tanto de su padre como de su hermana, informa el diario ABC.
Aúpa era, por ejemplo, la responsable de "dinamizar" actividades escolares, función por la que recibía importes de entre 61.000 y 314.000 euros así como la encargada de la "dinamización" de las piscinas infantiles una vez terminado el curso. Pese a ello, la celebración de talleres era el principal cometido de dicha cooperativa en un área, la de Juventud, entonces en mano del actual regidor de Rivas, Pedro del Cura.
Durante los ejercicios de 2006, 2007 y 2008 la empresa de Héctor Sánchez recibió contratos menores con un tope de 12.020,24 euros (IVA incluido). Sin embargo, esta cuantía aumentó a partir de 2007 hasta los 18.000 euros más IVA con la Ley 30/2007 de Contratos del Sector Público del 30 de octubre.
Dicha ley establece que "los contratos menores podrán adjudicarse directamente a cualquier empresario con capacidad de obrar y que cuente con la habilitación profesional necesaria para realizar la prestación, cumpliendo con las normas establecidas", lo que en la práctica se tradujo en que el Ayuntamiento de Rivas podía tramitar el expediente únicamente con la aprobación del gasto y la incorporación al mismo de la factura estipulado. La fiscalización de estos contratos menores, por tanto, se hizo más compleja que la de los mayores.
Unas opacidades que se suman a otra supuesta irregularidad recogida por el diario ABC, y es que la adjudicación de estos contratos a Aúpa también pudo presentar intereses cruzados, ya que su aprobación se dio con el voto a favor de Tania Sánchez, entonces concejal de Cultura, y a través de un pliego de condiciones redactado y fiscalizado por Yolanda Pérez Díaz, persona que creó en 2001 la citada sociedad Aúpa.
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