
El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, afirmó este jueves que las relaciones entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y expresidente José María Aznar son "buenas, cordiales y razonables" y aseguró que lo demás son "fábulas periodísticas"
Hernando se ha expresado en estos términos, al ser preguntado por si las relaciones entre el "peor momento" y por si el Gobierno actual responsabiliza al Ejecutivo de Aznar de la corrupción al referirse a que son "casos del pasado". "No, que va, es una fábula periodística, las relaciones ente el presidente y expresidente son buenas", defendió Hernando, para insistir en que son, además, "cordiales y razonables". "Es verdad que en algún momento ha habido alguna discrepancia, pero no es así?, insistió el portavoz del PP.
"Rubalcaba es constructivo"
En cuanto a la relación de Rajoy con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, Hernando puso en valor que el anterior líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba "sabía lo que hacía y era responsable". "Había estado mucho tiempo en la Administración e intentaba hacer una oposición constructiva", destacó.
Sin embargo, el portavoz del PP en la Cámara Baja lamentó que Sánchez "se ha sentido obligado" a tomar decisiones como el cuestionamiento de la reforma constitucional del artículo 135 pactada en 2011 por PSOE y PP para fijar por ley el techo de gasto "porque hay una formación radical y populista que le estaba comiendo el bocadillo". "Tiene el síndrome de la coleta, está pendiente de la señora Susana Díaz, del señor Pabloí Iglesias y de la izquierda radical de Albertoí Garzón y el PSOE no va a recuperar el fuelle", advirtió.
Asímismo, aseguró, a este respecto, que este miércoles Sánchez estaba "muy enfadado con Díaz porque dijo que nunca despreciaba volver a coger el tren" para ser candidata a la Presidencia del Gobierno. "Tiene un ojo puesto en Andalucía y yo desearía tener un líder de la oposición con el que construir acuerdos y consensos", afirmó.
De otro modo, Hernando incidió en que el PSOE es "un gran partido" que ha tenido un "papel muy importante" en la historia de España y "tiene que sentirse coherentemente orgulloso de su partido" y evitar presentar al PP como "un partido retrógrado y antidemocrático".