El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tenía que acudir este jueves al Congreso de los Diputados para explicar sus medidas contra la corrupción. La cita, sin embargo, era de alto riesgo después de que su ministra Ana Pastor dimitiera un día antes por su relación con la trama 'Gürtel'. Rajoy, que se enfrentaba a toda la oposición, ha evitado que Mato fuera su cabeza de turco e incluso la ha protegido: ha sacado la cara por ella dejando claro que no quería finiquitar estos tres años de Mato en Sanidad sacrificándola todavía más. Rajoy: "Han aparecido corruptos en mi partido y he pedido perdón por ello".
Mato siempre ha sido leal a Rajoy y el gallego le devolvió la confianza en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo. El presidente ha leído personalmente los párrafos del auto del juez Pablo Ruz en los que su ya excolaboradora -"participe a título lucrativo"- sale mejor parada. "Queda fuera de toda duda" que Ana Mato "ignoraba la comisión de tales delitos", zanjó para defender la honorabilidad de Mato.
Según el jefe del Ejecutivo, "si se quiere ser justo" con Mato -y él afirmaba querer serlo-, había que mencionar que esa figura jurídica implica como requisito que se ignore la existencia de la comisión delictiva. Si se conociera la existencia del delito, ha añadido, se estaría ante un caso de complicidad o encubrimiento y, por lo tanto, el juez no considera que Ana Mato haya participado en los delitos.
Pero no es el único que la ha respaldado. Además, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, cree que la decisión de dimitir honra a su excompañera y la de Agricultura, Isabel García-Tejerina, le agradeció su "esfuerzo y la dedicación". El apoyo del Gobierno también ha encontrado eco en las filas parlamentarias del PP. Así, su portavoz en esa cámara, Alfonso Alonso, salió en defensa de la "decencia" de la exministra.
"Ana Mato renuncia a su cargo por solidaridad del Gobierno para que la triste situación a la que se ha visto llevada no cause perjuicio al Gobierno y a la Nación. Nosotros sí tenemos la decencia de reconocer esa decisión y darle las gracias a Ana Mato por su sentido de la responsabilidad", dijo Alonso.
Si ante el hemiciclo Rajoy optó por la prudencia (no se refirió en su primera intervención ni de forma indirecta ni tampoco de manera indirecta), Alonso enarboló el blasón de Mato en una encendida defensa.
De "comer jamón" al "listón muy alto"
También los diputados rasos del PP le han mostrado su apoyo. Por ejemplo, el portavoz de Economía del PP en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, subrayó su "labor extraordinaria". "No está imputada, no tiene ningún otro cargo que ser la mujer de uno de los que están imputados y, presuntamente, ha cometido algún delito", explicó, antes de hacer un alegato final: "Ni se ha lucrado del cargo, ha cumplido con honestidad su cargo público y para el juez no es responsable más allá de que, probablemente, se comió el jamón que le regaló el señor de Gürtel a su marido".
González Pons, vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, también a alabado el gesto de la ya exministra. "No se le ha atribuido ningún delito, no se le ha atribuido ninguna responsabilidad penal, pero ella ha sabido distinguir responsabilidad penal de responsabilidad política y asumir la segunda", ha dicho. "No había ninguna razón por la que Ana Mato tuviera que marcharse y ella ha hecho de esa ninguna razón una razón política suficiente para abandonar el puesto".
En la misma línea, la diputada Andrea Fabra -hija del condenado y próximamente preso Carlos Fabra y famosa tras su "que se jodan"- recalcó que "se ha puesto el listón muy alto". También desde la Cámara Baja, su presidente, el popular Jesús Posada, ha sacado la cara por Mato: "Ha hecho lo correcto pero ella no está imputada en nada".
Por el momento, ni desde el gabinete de Rajoy ni desde Génova 13 se han manifestado más políticos. Pese a ello, también Mato ha cosechado adhesiones desde el plano municipal, regional y autonómico.
El portavoz del Gobierno de Madrid, Enrique Núñez, expresó su "máximo respeto" y "máxima admiración" por la exministra, mientras que el de la Junta de Castilla y León y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, mostraba su respeto. El presidente de la Rioja, Ángel Sanz, se ha expresado con palabras parecidas.
El aluvión de apoyos a Mato desde el PP también ha seguido en Madrid. En concreto, el consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, mostró respeto y la líder del partido en esta autonomía, Esperanza Aguirre, fue aún más allá: "Es una decisión personal, que creo que es una decisión muy digna", "hecha para no perjudicar al Gobierno, al presidente y al partido", sentenció.
Voz algo crítica dentro del PP
Aparte del PSOE de Pedro Sánchez y del resto de la oposición, también ha habido algún político popular que han cuestionado la intervención de Rajoy. Así, el presidente de la Xunta gallega, Alberto Núñez Feijóo, ha trasladado su "absoluto respaldo" a las medidas anticorrupción de Rajoy pero ha afirmado que se debería haber actuado "antes".
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Expresidente del Gobierno
"Fuera de duda que no delinquió"