El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, volvió a rechazar hoy de nuevo la pretensión del presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, de pactar con el Ejecutivo central la celebración de un referéndum sobre la independencia de Cataluña, explicando que "lo que era ilegal hace un año lo sigue siendo ahora". Una vez más, Rajoy se ha mostrado contrario a la reforma de la Constitución, si bien ha animado al Parlament a que la plantee. EN DIRECTO | Todas las reacciones al 9-N
Asimismo, Rajoy ha cuestionado que la consulta del pasado domingo hubiera sido un éxito, argumentando que se produjo un profundo fracaso del proyecto independentista.
En este sentido explicó que después de tanto ruido, movilización, el dinero público gastado cuando los nacionalistas esperaban una participación masiva, según sus propias cuentas, dos de cada tres catalanes no le han hecho caso.
Rajoy también ha criticado a las autoridades catalanas por ocuparse únicamente de la consulta y del proceso soberanista dejando atrás otras labores de gobierno: "Llevamos dos años sin que la Generalitat se ocupe de los problemas que preocupan a los ciudadanos".
De la Fiscalía a Arriola
Preguntado sobre la querella que el Ministerio Público pretende interponer contra Mas y otros consellers implicados en la organización de la consulta alternativa, el presidente del Gobierno ha dicho: "No sé si la Fiscalía se va a querellar o no, no he dado ninguna instrucción".
Cuestionado acerca de los encuentro entre el asesor de su partido, Pedro Arriola, con Joan Rigol, presidente del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, y con José Enrique Serrano Serrano. hombre de confiianza del líder del PSOE, Pedro Sánchez, Rajoy no lo ha desmentido, asegurando que los participantes en esos encuentros los han confirmado.
La reforma de la Constitución
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, se mostró el miércoles abierto al diálogo con Cataluña tras la consulta ilegal soberanista realizada el domingo, pero dejó claro que solo lo hará dentro de la legalidad y animó al gobierno catalán a plantear una reforma constitucional.
"Nunca me he negado al diálogo (...) creo en el diálogo para resolver problemas políticos, es un deber irrenunciable", dijo, para añadir que "todo el diálogo en el que yo intervenga ha de enmarcarse en los límites que establece la Constitución".
En este sentido, animó al presidente Artur Mas a proponer al Parlamento una reforma de la constitución de 1978 sobre la que ya se ha mostrado partidario el principal partido de la oposición, el Partido Socialista, aunque adelantó que el gobernante PP votaría en contra de un texto que amenazase la unidad del país.