Las Jornadas de Estabilidad y Buen Gobierno que el PP celebró el pasado fin de semana en Cáceres han evidenciado la complicada situación interna que vive el partido.
La noticia sobre los viajes personales que el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, hizo a Canarias, sirviéndose de su condición de senador, obligó a modificar y recortar algunos de los discursos que, en los días anteriores, se prepararon para la ocasión.
Pero el mal ambiente se hizo patente, sobre todo, entre las federaciones autonómicas del partido, pues cada una decidió ir por su cuenta. Hasta el punto de que sus integrantes ni siquiera se juntaron para cenar, como estaba previsto.
También figuraba en el plan el propósito de alargar un poco la noche en algún pub, pero nadie estuvo de humor para salir. El alud de escándalos hace mella en la moral de los populares.
Hay que recordar que la noticia de los 32 viajes de Monago supuestamente sufragados por el Senado en los que el entonces senador visitó a su expareja Olga María Henao apareció pocos días antes de que el propio mandatario extremeño ejerciera de anfitrión en este cónclave.
Una vez iniciada la cita y tras el apoyo recibido por la plana mayor pese a este mal ambiente reinante durante todo el fin de semana, Monago se comprometió a pagar de su bolsillo todos estos viajes personales que hubiera podido sufragar la Cámara Alta una vez el propio Senado le dé la relación de los mismos.
Este anuncio llegó un día después de que Monago asegurase ante los medios, en una comparecencia para aclarar el asunto, que todo estos viajes privados los había pagado de su propio dinero.
Una "trama" contra Monago