Las estrategias de Pablo Iglesias para derrotar a la casta van saliendo a la luz y están más vinculadas al deporte de lo que puede parecer. Desde que Podemos desatara un terremoto político tras los buenos resultados obtenidos en las elecciones europeas del pasado 25 de mayo, el intento de hacer más grande el hueco que ya temen los grandes partidos no ha cesado.| El CIS podría poner mañana al partido nuevo como primera fuerza en España en intención de voto.
A Iglesias le gusta el estilo del Cholo Simeone. En más de una ocasión, "el de la coleta" -como le describen también desde Wall Street- ha reconocido que el camino es largo y por eso hay que ir "partido a partido". No celebra los resultados de las encuestas pero reconoce que son pasos en la buena dirección.
Lo ha dicho este martes en una entrevista concedida a 20 minutos, pero el símil de la humildad y la constancia ya lo ha usado en más de una ocasión. El "si se cree y se trabaja, se puede" del entrenador es algo que Pablo Iglesias también repite. "El Atlético es el equipo del pueblo", dijo el argentino, y también Miguel Ors vio un claro vínculo entre el equipo de los colchoneros y los seguidores de Podemos.
Pero Iglesias no es del Atlético de Madrid, es del Numancia primero y del Rayo Vallecano después. También equipos "del pueblo".
El profesor de la Complutense ve también "lucha de clases" en el baloncesto. Así lo contó en una publicación para Rebelion.org en el año 2008 tras la final Olímpica de Pekín 2008 de la Selección Española. "Lo que hemos visto hoy en Pekín ha sido una lección de leninismo de las que le gustan a Slavoj Zizek", escribió. "Si Pau Gasol es uno de los mejores del mundo, no es por sus 2'15 (en la liga nacional americana los hay más grandes y más fuertes) sino por su manera de pensar cuando juega. Y lo mismo puede decirse del resto de "dirigentes políticos" del equipo".
Ahora, la batalla que plantea Podemos es la de derrotar a la casta. Evitar que PP y PSOE sigan gobernando y desvelar sus intereses ocultos, según ha declarado.
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Certero diagnóstico; pocas respuestas