
Mariano Rajoy no gana para disgustos. Cuando la crisis interna del PP parecía terminada un nuevo escándalo familiar vuelve a darle quebraderos de cabeza. A los polémicos consejos de uno de sus primos y la detención de otro se suma ahora la multa que el Ministerio de Justicia ha impuesto a su hermano Enrique Rajoy Brey.
La Dirección General de los Registros y del Notariado ha expedientado por una falta muy grave al hermano de Mariano Rajoy, Enrique Rajoy Brey, también registrador de la propiedad, por "incumplir abiertamente la ley", según una resolución que publica hoy elmundo.es.
Grave sanción
Según este organismo, dependiente del Ministerio de Justicia, el hermano del líder del PP se negó a inscribir en el Registro una escritura de compraventa aunque el notario había dado fe de la existencia de poderes.
Por este motivo ha sido sancionado con una multa de 12.000 euros y se le ha postergado "100 puestos en el escalafón". Además la Justicia le prohíbe ser elegido para los órganos de gobierno del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España, mientras no haya obtenido su rehabilitación.
Otras sanciones
En el expediente se acusa al hermano de Rajoy de extralimitarse en sus funciones : "Ha quedado probado que el registrador expedientado no cumple la Ley 24/2005 y que se consideró legitimado para incumplir abiertamente ésta y la ley hipotecaria cuando calificó negativamente la escritura a la que alude el notario, atribuyéndose de este modo la facultad de considerar inaplicable una norma con rango de Ley, lo que supone una clara extralimitación de sus funciones", según el dictamen.
Sin embargo no es la primera vez que Enrique Rajoy se ve envuelto en un proceso de sanción, ya que cuenta con otros tres expedientes disciplinarios por negarse a inscribir las escrituras presentadas.
La primera sanción se remonta a abril de 2007 cuando Enrique Rajoy calificó negativamente la escritura de un notario , lo que, según la Dirección General de los Registros, va en contra de la Ley 24/2005, que establece que el registrador debe aceptar la fe pública que manifiesta el notario. Posteriormente acusó a la Dirección General de los Registros de "desviación de poder" por haberle incoado tres expedientes disciplinarios, sin embargo estos no han dado lugar a un procedimiento sancionador.