
Todos los grupos de la oposición -el PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD, los nacionalistas de CiU y PNV, y tres formaciones del Grupo Mixto (Amaiur, el Bloque Nacionalista Galego y Geroa Bai)- pedirán este jueves en el Pleno del Congreso la devolución al Gobierno del proyecto de Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana. El ministro del Interior, por su parte, ha dicho hoy que el proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana, elaborado por su departamento, "no trata en absoluto de sancionar más, sino de sancionar con mayores garantías y con menor discrecionalidad".
Estos partidos, que defenderán sus enmiendas de totalidad ante el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, coinciden en acusar al Gobierno de pretender acallar las protestas y los movimientos sociales que han surgido en los últimos años al calor de la crisis económica.
Desde el PSOE, su portavoz en la Comisión de Interior, Antonio Trevín, ha venido defendiendo que el proyecto supone la vuelta al "viejo orden público franquista". "Es una ley para la tranquilidad del Gobierno y la intranquilidad de los ciudadanos de a pie porque traerá más multas a manifestantes pacíficos y a trabajadores que ejerzan su derecho a la huelga y a los sindicalistas que las organizan", ha avisado.
Izquierda Plural también se opone a la que califica en su enmienda como "Ley Mordaza" porque a su juicio "aumenta las infracciones" ya existentes y "agrava las sanciones" de manera "desproporcionada" evitando el control de la Justicia. Denuncian que el objetivo es la "persecución de formas de protesta ciudadana pacífica" como "encierros, corte de vías públicas, escraches o manifestaciones ante sedes parlamentarias sin actividad". En definitiva, critican la intención del Gobierno de "perseguir el ejercicio de derechos fundamentales".