Política

Trabajadores del Carlos III aseguran que es "un centro desmantelado y sin especialización" en el ébola

Ana Mato este miércoles en el Congreso. Imagen: EFE

Teresa, la auxiliar de Enfermería infectada por el ébola, y los cinco pacientes más en observación por posible contagio del virus se encuentran aislados en un "hospital desmantelado", en cuyo edificio, en apenas unas horas, se montó una zona de aislamiento. "¿Qué es el mejor centro para atender a este tipo de enfermedades? Probablemente sí, pero casi todo se ha improvisado: las habitaciones, el personal...", relata a EcoDiario.es un trabajador del centro hospitalario. "El Hopital Militar Gómez Ulla", perteneciente a Defensa, podría ser la alternativa en meses. EN DIRECTO: Así avanza el caso

La reunión que este martes mantuvo la Gerencia del Carlos III "fue surrealista". "Nos dijeron lo mismo que Ana Mato contó en la rueda de prensa del lunes... 'Estamos haciendo, estamos atendiendo'... Nada concreto. Y eso que aquí estamos acostumbrados a tratar distintas epidemias, la malaria, la gripe A, enfermedades todas bastantes complicadas. Pero el problema del Carlos III, entre otros, es que es un hospital que está siendo desmantelado. Pronto se convertirá en un centro de larga y media estancia como el de Cantoblanco... Aquí ya han cerrado varios servicios", aclara una fuente hospitalaria. "En el Gómez de Ulla -adelanta- se está montando una sala, donde a falta de climatización y circuitos especiales, se derivarán algunos casos. Queda un par de meses".

Una planta vacía

En agosto, la sexta planta, la zona en la que se tratan estos casos de ébola, la misma en la que se alojaron los misioneros y hoy se encuentran la técnico sanitario que atendió al médico-sacerdote García Viejo, el marido de ésta, un ingeniero y tres enfermeras más, "estaba vacía". "Quedaba la puerta, las ventanas -explica un trabajador del hospital-, pero hubo que dotarlo de inmediato de cámaras de videovigilancia, de seguridad...", abunda.

En la actualidad, el clima en el Carlos III es de absoluto desconcierto. "Todo el mundo habla de lo mismo. Que no hay derecho, que hay otra forma de gestionar que no sea tan mala. Sentimos indignación, pedimos explicaciones. Nos preguntamos porqué no se hospitalizó antes a la enfermera contagiada por el ébola. Ayer mismo, la segunda enfermera que más tarde era hospitalizada, se encontraba en la reunión de gerencia por la mañana, a pesar de que tenía fiebre... No nos dicen nada, no nos explican nada", afirma este testimonio directo.

Personal voluntario y falta de especialización

La especialización es otra de las asignaturas pendientes que planea sobre la gestión del centro. A mediodía de este miércoles la enfermedad alcanzaba a seis personas -una infectada y cinco en estudio-. "El personal que les atiende es voluntario -confirma la fuente consultada-. Trabajan en esta unidad y se les paga una retribución. Pero igual hoy trabajan con un paciente de ébola que mañana atienden a un viejito.... En el centro se cree que para tratar a pacientes de este tipo hay que exigir especialización".

Los trabajadores del Carlos III siguen preguntándose dónde se rompió la cadena de protocolo. "De momento no se sabe nada. Suponemos que están revisando las cintas del recinto cerrado, porque todo está grabado. Los médicos dicen que los trajes son los correctos y que puede haber sido una falta de cualificación. Es posible que la enfermera se haya tocado la cara. En cualquier caso no es un problema de ella. Los cursos de formación son de media hora y no de día y medio como debe ser", apostilla la fuente.

En cualquier caso, el malestar del testimonio consultado por EcoDiario.es no es único. Desde que se conociera la noticia de la primera persona infectada en España por ébola muchas han sido las manifestaciones contrarias a la gestión de Sanidad y poniendo de manifiesto la escasez de recursos para afrontar esta enfermedad. Sindicatos, colectivos profesionales y partidos políticos entre otros, amén de la UE y la OMS, se han preguntado cuál ha sido la praxis del protocolo que ha derivado en este contagio.

"El ánimo muy tocado"

Entretanto, el equipo sanitario que atiende a la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, Teresa Romero, y a las otras cinco personas aisladas en el Hospital Carlos III a la espera de saber si también están infectados se ha mostrado hoy  "muy preocupados", a pesar de que están siguiendo "a rajatabla" el protocolo establecido.

Respecto a Teresa Romero, las noticias que tiene el Sindicato de Técnicos de Enfermería es que está también muy preocupada y con el ánimo muy tocado, aunque físicamente no ha experimentado ningún empeoramiento.

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