
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está convencido de que su partido no volverá a ganar las elecciones, al menos con mayoría absoluta. El presidente del Partido Popular no ignora el final del bipartidismo y el impulso que está tomando Podemos. Este mes de septiembre, en Sigüenza, Mariano Rajoy se lo hizo saber a sus barones. Habrá que actuar con "inteligencia" buscando el consenso y acercándose a formaciones como UPyD. En algunos casos, esa estrategia no será suficiente.
Mariano Rajoy es consciente de la desafección que hay entre los votantes del PP -aunque Génova maneja encuestas que le da el 33% de los votos, unos datos que en nada tienen que ver con el último sondeo publicado este domingo por el diario El País, donde el PP solo recoge el 15,9%; es decir, el 50% de votos menos que en las elecciones generales de 2011-.
Este verano, Mariano Rajoy le dibujó a sus barones el complicado mapa político que se avecina para España, lo que -apunta hoy el diario El Mundo- podría desembocar en situaciones inéditas. Se acabaron las mayorías absolutas. El Partido Socialista "ya no es alternativa de Gobierno en los estudios que manejamos. Podemos es la segunda fuerza en las algunas comunidades. La izquierda está muy confundida y fragmentada", aseguran fuentes del partido que relató.
Podemos lo ha cambiado todo
Al PP le inquieta la resistencia de sus votantes abstencionistas. El 80% de ellos está ahora en un no sabe o no contesta, explican los estudios de Pedro Arriola. "Lo único que es claro -defendió Rajoy entre sus barones- es que seguimos siendo el partido más votado. Todo lo demás es una amalgama que complica la gobernabilidad de las instituciones y posibles pactos poselectorales. Hasta ahora había dos alternativas, o gobernaba el PP, o la izquierda del PSOE e IU. Así ha sido en las últimas décadas. La aparición de Podemos lo ha cambiado todo. Su prueba de fuego serán las municipales. Podemos saldrá de estas elecciones camino del desinfle o del buen resultado en las generales", arengó el presidente.
Ante esta tesitura, el presidente pidió a los suyos que actúen "con inteligencia", buscando consensos, entre ellos con UPyD. Rajoy está seguro de que Rosa Díez no pactará con una amalgama de partidos de izquierdas. Entre tanto, el líder del PP continúa trabajando un pacto con el PSOE para una posible reforma electoral intentando convencer a Pedro Sánchez de los beneficios de esta nueva ley. Sin embargo, en las filas del PSOE -firma hoy Lucía Méndez en El Mundo- hay quien no le haría ascos a un hipotético pacto con las siglas de Pablo Iglesias, o por lo menos intentarlo. De momento, Sanchez, como Rajoy, se centra en convencer a los abstencionistas.