
"No me expresé bien, lo que quise decir es que (la violencia machista) es una cuestión de Estado, pero, si la familia lo considera oportuno, el Gobierno debería de estar presente de alguna manera". Así matizaba Pedro Sánchez, y en parte daba marcha atrás, a su anuncio de que -si llega a La Moncloa- las víctimas de la violencia machista tendrán funerales de Estado. El secretario general del PSOE ha precisado este viernes en Telecinco que la violencia de género "es una cuestión de Estado", antes de reclamar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que condene alguno de los "atentados machistas" que se han registrado en España.
Sánchez también ha salido al paso de las críticas que le acusaban de populista y ha mirado el problema desde el prisma del dinero. En concreto, ha solicitado que "no se recorten los presupuestos y se desarrolle la ley de violencia de género: el Estado tiene que arropar y abrigar con declaraciones, recursos y movilización social a las víctimas de esta lacra".
La respuesta del Ejecutivo
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió tras el Consejo de Ministros que Sánchez desgrane su propuesta, que explique en qué consiste y cuál es la versión definitiva.
De esta forma, la 'número dos' del Ejecutivo avanzó que responderán cuando los socialistas perfilen la idea, antes de señalar que el Gobierno trabaja por construir los mejores mecanismos para acabar con este fenómeno.
Por último, la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, considera que "la violencia de género ya es una cuestión de Estado". "Se combate desde la responsabilidad, desde el rigor y desde la unidad", lanzó a Sánchez.
A favor o en contra
Mientras los políticos hablan, las mujeres también discuten esta idea. La Federación Española de Mujeres Separadas y Divorciadas tacha la propuesta de muy positiva, porque así se eleva a estas mujeres a la categoría de víctimas del terrorismo.
Según Yolanda Besteiro, se trata de una vieja reivindicación de las asociaciones feministas, puesto que en cierta manera, las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas son también víctimas de la sociedad en la que viven.
Más crítica, la secretaria general de Mujeres en Igualdad, Carmen Fúnez, insistió en que la función principal del Gobierno debe ser trabajar para mejorar los recursos para proteger a estas víctimas, y no para cumplimientos en funerales?.
La responsable de esta organización afín al PP salió así al paso de la propuesta de Sánchez: que no use frases llamativas para buscar titulares en los medios de comunicación, sentenció. La polémica está servida.