Artur Mas no está dispuesto a rendirse y utilizará todas las triquiñuelas posibles para alargar la vigencia de la consulta soberanista que tiene previsto convocar el sábado por la mañana. El presidente catalán lo dejó muy claro ayer tarde en un acto en Lleida: "David no venció a Goliat por su fuerza, sino por su habilidad y astucia".
La astucia de Mas pasa por convocar a todos los partidos políticos catalanes favorables a la consulta soberanitas el sábado a las diez de la mañana en el Palau de la Generalitat. Allí, en un acto al que también ha sido convocada la presidenta del Parlament, Nuria de Gispert (de Unió), el presidente catalán realizará una convocatoria oficial de "la consulta refrendaria" sobre la independencia de Cataluña.
¿Qué ventajas saca Mas con este acto oficial? La principal es que con esta convocatoria logrará eclipsar informativamente la comparecencia parlamentaria que tiene prevista realizar Jordi Pujol esta tarde en el Parlament para dar explicaciones sobre su confesión como evasor fiscal que hizo a finales de julio. El efecto de aquella confesión ha sido letal para los intereses electorales de CiU que, según las encuestas, pierde gran parte de los votantes que ha tenido hasta ahora.
En este mismo sentido, convocando a los partidos pro consulta, Mas confía que éstos no voten a favor de la comisión de investigación contra Jordi Pujol, que está prevista votarse la semana que viene. Hasta ahora, tanto ERC como ICV y la CUP se han decidido a votar a favor de esta comisión de investigación.
La segunda ventaja que espera sacar Mas es complicar al máximo posible la agenda del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. A las diez de la mañana del sábado, Rajoy estará volando de regreso de su viaje a China y, en su ausencia, es la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la que tendría que convocar un Consejo de Ministros extraordinario para recurrir ante el Tribunal Constitucional tanto la ley de consultas catalana como la convocatoria del referéndum soberanista.
Sin embargo, Rajoy aterrizará en Madrid entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, por lo que la vicepresidenta podría esperar el aterrizaje de Rajoy para que éste sea quien convoque el Consejo de Ministros recién aterrizado de China. Con esta triquiñuela, Mas confía en ganar unos horas y conseguir que la consulta sea legal durante las máximas horas posibles para poner el domingo en marcha la campaña institucional a favor de la consulta. La Generalitat espera trufar de publicidad a los medios de comunicación catalanes el domingo, en una campaña que concentra la mayor parte de su presupuesto el primer día.
Previsiblemente, el mismo lunes el Gobierno ya habrá recurrido la consulta y el Tribunal Constitucional la habrá suspendido cautelarmente, pero Mas habrá logrado el impacto mediático suficiente para dejar constancia de que él ha convocado la consulta con la que se comprometió.
Cuadrar presupuestos
Por su parte, ayer el consejero catalán de Economía, Andreu Mas-Colell, avisó que Cataluña no realizará el recorte de 3.300 millones que exige el Gobierno para el próximo año. Mas-Colell avanzó que tras haber reducido ya un 20,3 por ciento el gasto desde 2010, la Generalitat no puede reducir más esta partida, ya que se traduciría en un deterioro "seguro y severo" de los servicios públicos catalanes. El conseller pide un aumento del objetivo de déficit (que actualmente es del 0,7 por ciento del PIB para 2015, equivalente a 1.400 millones, que podría ser del 1,6 por ciento) y reclama más transferencias de los impuestos que pagan los catalanes para poder cuadrar los presupuestos.
Con la recuperación el año que viene de la paga extra, la Generalitat prevé un gasto no financiero y no finalistas de 23.000 millones, mientras que los ingresos serán de 19.700. Mas-Colell insta al Estado a que pague la deuda histórica de la disposición adicional tercera del Estatut, de 2.456 millones.
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Rajoy está tranquilo