
El presidente del Gobierno mantuvo el viernes una reunión de más de tres horas en el Palacio de la Moncloa con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Las quinielas apuntan a que Mariano Rajoy podría haberle propuesto que se hiciera con los mandos de la Comunidad Valenciana en sustitución de Alberto Fabra.
Y es que el auge de Podemos también amenaza al Gobierno de Alberto Fabra. Así al menos lo desvela un estudio solicitado por el propio PP según el cual la izquierda podría arrebatarles el poder con la formación de Pablo Iglesias como llave fundamental de cualquier alianza.
Según fuentes del Ejecutivo, en la reunión, de la que no se había informado previamente, analizaron la situación política en España en general y en la Comunidad Valenciana en particular. Pero para la cúpula del PP valenciano, la entrevista tendría un trasfondo mucho más claro. Rajoy podría haber depositado su confianza en Rita Barberá para tomar el testigo de Alberto Fabra en la Generalitat, según recoge Cadena Ser.
El principal motivo es que el actual presidente valenciano no cuenta con el respaldo de su propio partido. Y aquí es donde el nombre de Rita Barberá se cuela como alternativa.
El PP valenciano cree que Rajoy cuenta con ella, o bien para la reelección como alcaldesa de Valencia o bien como candidata a presidir la Comunidad.
En cualquier caso, aún habría algún que otro obstáculo en el camino. El primero de ellos es que el actual presidente de la Generalitat Alberto Fabra tomó el testigo de Francisco Camps con una herencia muy complicada. Por eso, hay quien considera que Rajoy le debe una oportunidad y podría dársela dejándole presentarse a las urnas.
El segundo obstáculo es que la actual alcaldesa de Valencia no es la única candidata al puesto. Entre ellos están el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, y el de Isabel Bonig, la coordinadora general del PPCV.
De este modo, la incógnita valenciana se uniría a la de la Comunidad de Madrid, donde tampoco se conocen oficialmente los candidatos a la Presidencia. Tras el abandono de Ana Botella, el nombre con el que más fuerza ha sonado ha sido el de Esperanza Aguirre.