Política

Esperanza Aguirre es la favorita de la dirección del PP a la alcaldía de Madrid

Esperanza Aguirre, en la sede del Partido Popular. Imagen: EFE

Ana Botella ya es historia del ayuntamiento de Madrid. Su renuncia a ser candidata en las próximas Municipales deja abierta una nueva guerra en el Partido Popular de Madrid sobre qué persona debería ser la adecuada para ocupar un puesto clave en las aspiraciones clave para la formación de la calle Génova. Tres son los nombres que se barajan, pero uno el que más peso tiene en la cúpula del partido. Entre Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes y Soraya Sáenz de Santamaría, es la primera, ex presidenta de la Comunidad de Madrid, la que más gusta entre los pesos pesados de la formación.

Así lo filtran hoy varios diarios de la prensa madrileña. Un favoritismo que tiene por delante no pocos y trascendentales escollos. El primero de todos ellos es su reciente altercado viario en la Gran Vía de Madrid. La huida (y persecución) de Aguirre tras negarse a ser multada por unos agentes de movilidad en plena calle lasta mucho a la presidenta del partido en la capital.

La Audiencia de Madrid calificó de delito, y no  falta grave, este altercado, algo que mancha bastante su currículum ante los próximos comicios. Es por ello que el PP mira a Mariano Rajoy. Será el presidente del Gobierno el que tenga la última palabra al respecto.

La propia Aguirre así lo admite. "Será el dedo de Mariano el que decida", comentó ayer tras conocer la renuncia de Botella. A lo que también ha querido añadir, en declaraciones a la Cadena Ser esta mañana, que la decisión de Botella le "pilla en un momento" en el que ha dado "un paso atrás en política".

El plan B es Cristina Cifuentes. La Delegada del Gobierno en Madrid no cuenta con tantos apoyos en la dirección del partido, pero sí goza de una mayor simpatía por parte de Rajoy. En Génova se la ve como una alternativa más fresca que Aguirre, pero de menos peso político e igual controversia de cara al ciudadano. Su salto a la primera plana de la actualidad no siempre ha estado teñida de buenas críticas, más al contrario. La gestión realizada durante las manifestaciones masivas convocadas en Madrid en el arranque de la crisis no le ha ayudado demasiado.

Es ahí donde entrarían otras opciones como Soraya Sáenz de Santamaría e incluso otros nombres hasta ahora ocultos. Serán las encuestas que maneje el partido a partir de ahora las que ratifiquen esta vía alternativa o consoliden los deseos de la dirección. Cualquier fórmula es factible.

Todo con tal de evitar la pérdida de Madrid, un bastión del PP durante décadas que ahora, por primera vez en años, corre el riesgo de caer en otras manos, bien las del PSOE o incluso las de alguna coalición de partidos liderada por la novedosa alternativa de Podemos.

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