El expresidente catalán Jordi Pujol se ha dejado ver en su residencia de verano de Queralbs (Gerona) después de que sus abogados hayan presentado una querella ante la Justicia andorrana.
Con ella quieren impedir impedir que Pujol acepte la petición de las autoridades españolas de revelar una serie de datos bancarios y movimientos que habrían registrado las cuentas de la familia, ya que consideran que se ha accedido a dichas pruebas a través de manera ilícita.
El expresidente catalán subía tranquilo al coche que le ha recogido en las puertas de su casa de veraneo, mientras daba los buenos días a los periodistas.