
El Centro de Estudios Jordi Pujol, fundación creada tras la salida de la Generalitat del expresident, recibe subvenciones económicas del gobierno catalán para realizar distintos proyectos enmarcados en la difusión del pensamiento de Pujol.
Uno de ellos consiste en la elaboración de un código ético para los políticos, que les ayude a superar la desafección ciudadana, informa el diario El Confidencial. Sin embargo, una semana después de la confesión del cabeza del clan familiar en relación a su fortuna amasada en paraísos fiscales, el proyecto en el que trabaja su fundación queda en evidencia.
El proyecto del código ético para políticos, en fase de desarrollo, se está realizando con la colaboración de la Universidad Ramón Llull.
La Generalitat ha financiado la fundación de Pujol desde sus inicios en 2005, pero tras descubrirse el fraude llevado a cabo por Pujol y otros miembros de su familia, la continuidad de este centro de estudios se pone en entredicho.