
Los 37 españoles que han expresado su deseo de salir de Libia y han sido evacuados por el Ministerio de Asuntos Exteriores en un vuelo del Ejército del Aire han aterrizado a las 15:20 horas en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Los españoles han partido de Trípoli esta mañana junto a un grupo de familiares directos suyos de nacionalidad libia, en una evacuación que ha sido supervisada por la Unidad de Emergencia Consular.
En el avión han viajado a Madrid 60 personas: los 37 españoles, más 10 familiares directos -de los que nueve son libios y uno palestino- además de 13 ciudadanos de la UE, de los que diez son portugueses y tres polacos.
Acompañando al grupo evacuado iba la cónsul española en Libia, mientras que el embajador español en Trípoli, José Antonio Borgallo Huidobro, permanecerá en el país.
Los españoles han sido recibidos en la base de Torrejón por el subsecretario de Exteriores, Cristóbal González-Aller, así como por la directora general de Asuntos Consulares del Ministerio. Ambos, acompañados por personal diplomático de Portugal y Polonia, que han recibido a sus nacionales.
Exteriores ha informado en un comunicado de la evacuación, que se ha producido "ante la situación de suma inestabilidad" que está atravesando Libia. En su nota, Exteriores recuerda que no va a cerrar su embajada en Trípoli "como muestra de apoyo a la transición libia y a sus instituciones y de solidaridad con el pueblo libio en estos momentos de crisis".
El jefe de misión se queda en la Embajada
España reducirá al máximo el personal de su Embajada en Libia como consecuencia del deterioro de la seguridad que se ha producido en el país en las últimas dos semanas, con enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y milicianos islamistas en Benghazi, y entre dos grupos armados en la capital que luchan por el control del aeropuerto.
A pesar del aumento de la violencia, España no cerrará su representación diplomática "como muestra de apoyo a la transición libia y a sus instituciones y de solidaridad con el pueblo libio en estos momentos de crisis", ha explicado en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Eso sí, el personal de la Embajada se verá reducido al máximo, aunque permanecerá al frente el jefe de misión, José Antonio Bordallo Huidobro, a quien acompaña un equipo de apoyo.