
Tras las primarias que el PSOE celebró el pasado 13 de julio, en Ferraz se ha producido un extraño fenómeno en la formación. Ahora los socialistas tienen a falta de uno, dos secretarios generales, Pedro Sánchez y Alfredo Pérez Rubalcaba.Esta bicefalia está provocando malos entendidos en los medios de comunicación.
Por ejemplo, cuando se supo que el Tribunal Constitucional amparaba la reforma laboral del PP, la prensa no sabía a quién atribuir la valoración que hizo el PSOE si a Sánchez o a Rubalcaba.
Una doble jefatura que confunde también a los dirigentes socialistas al no saber a quién deben obeder en un momento en que el PSOE no tiene las ideas muy claras.