Pedro Sánchez, el nuevo líder socialista a falta de ser ratificado en el próximo congreso extraordinario del PSOE en una semana, tiene claro que el desafío soberanista es el primero a trabajar desde su formación y codo con codo con el Gobierno.
Así, tras comunicarle el presidente Mariano Rajoy que le convocará para una reunión tras su nombramiento oficial, Sánchez ya prepara el asunto para que el encuentro con el jefe del Ejecutivo español resulte fructífero.
Según informa el diaro El Mundo, Sánchez llegará a la Moncloa con una propuesta: un pacto PP-PSOE que frene la escalada soberanista y que incluya una reforma de la Constitución que facilite el encaje de Cataluña en España.
Eso sí, el nuevo líder socialista quiere que ambos partidos, que representan más del 80% de la Cámara Baja, establezcan unas "líneas rojas" antes de abrir el 'melón constitucional'.
Según este diario, Sánchez, que representa una opción menos a la izquierda que Eduardo Madina, dejaría fuera el derecho de la autodeterminación -el derecho a decidir, que deja a un pueblo la libertad de elegir su secesión- y la posibilidad de convocar un referéndum para elegir el modelo de Estado, entre una monarquía parlamentaria y una república.
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