Política

El PSOE vota el cambio sin ruptura y elige a Sánchez como líder para la regeneración

Pedro Sánchez celebra su triunfo. Reuters

Pedro Sánchez es desde ayer el nuevo líder del PSOE, tras ser el candidato más votado en once comunidades y arrasar en Andalucía. El secretario de Organización, Óscar López, anunciaba al filo de las diez y media de la noche que el ganador de la consulta para elegir al sucesor de Alfredo Pérez Rubalcaba es el diputado madrileño, quien ha cosechado el 48,7% de los votos, totalizando 56.409 sufragios, escrutadas el 88% de las papeletas. En la jornada electoral participaron más de 125.000 militantes, lo que supone más del 66%, "una altísima participación". Pedro Sánchez, nuevo líder del PSOE: Es el principio del fin de Mariano Rajoy

Sánchez se ha impuesto a sus dos rivales, el diputado vasco y secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Madina, que ha reunido 41, 835 votos, el 36,14%, y al granadino José Antonio Pérez Tapias, que ha sumado 17.506, el 15,13%.

Pedro Sánchez, que hace un mes era casi un desconocido, aparecía como favorito en las quinielas, tras conseguir cinco veces más avales que Madina en Andalucía y contaba con el respaldo de la presidenta de la Junta y estrella emergente del PSOE, Susana Díaz.

Profesor de Estructura Económica e Historia del Pensamiento Económico en la Universidad Camilo José Cela de Madrid, Pedro Sánchez, está casado y tiene dos hijas. Lleva un año como diputado, ya que se quedó a las puertas del escaño en las elecciones y entró en la Cámara tras la renuncia de Cristina Narbona. Su carrera política ha estado muy ligada a Madrid, donde fue concejal del ayuntamiento entre 2004 y 2009 y a Trinidad Jiménez, quien se le llevó a Exteriores tras su nombramiento.

Una economía competitiva

De su pensamiento político, destacar que Sánchez reinvidica las primarias abiertas en todos los partidos, un sistema paritario, las listas cremallera, el fin de la presencia de políticos en las instituciones, como en el Tribunal de Cuentas. No es partidario de las grandes coaliciones ni en España ni en Europa, pero sí se ha comprometido a pactar con el PP y otros partidos la agenda de regeneración política, el conflicto territorial, donde ha confirmado su apoyo a al Gobierno en el conflicto de Cataluña, y la reforma de la Constitución.

En Economía, es partidario de afrontar un proceso de reindustrialización de nuestro tejido productivo, apuesta por una industria fuerte que genere una economía más competitiva y exportadora y cree un empleo de mayor calidad.

Su gran contrincante fue también el primero en felicitarle. Cuando el escrutinio con el 80% computado mostraba como claro ganador a Sánchez, Madina publicaba un tuit en su cuenta personal en el que daba la "enhorabuena a Sánchez, próximo secretario general del PSOE. Y enhorabuena a cada militante de un partido que acaba de hacer historia".

Tras una campaña en la que los grandes temas han brillado por su ausencia, la tarea más urgente a la que se enfrenta el PSOE es la de definir un nuevo proyecto ideológico, que dé consistencia al nuevo secretario general y le permita recuperar la sangría de votos perdida desde las elecciones generales de noviembre de 2012. Ayer, como durante los días de campaña, el único mensaje que transmitieron tanto los candidatos como los altos dirigentes del partido era el de la unidad para acometer la imprescindible regeneración interna a nivel personal y, sobre todo, ideológico.

Un día histórico

Para España es fundamental que el PSOE salga fortalecido de este proceso congresual", afirmaba Pedro Sánchez tras depositar su voto en la agrupación socialista de Tetuán, en Madrid, al tiempo que llamaba los militantes a participar en este "día histórico" en el que todos los afiliados van a elegir a su nuevo líder, y se mostró "convencido" de que la "voz limpia y fuerte de las urnas" va a apostar por "el cambio, la unidad y la fortaleza del PSOE".

Por su parte, el candidato vasco Eduardo Madina, que votó en Bilbao, definió la consulta como un "ejercicio de transparencia y apertura a la sociedad" por parte del PSOE, y dijo que le permitirá al partido "recuperar el pulso" perdido tras las europeas. Mientras, José Antonio Pérez Tapias, el tercero en discordia, se mostraba "razonablemente optimista" y justo después de emitir su voto en el edificio de los sindicatos en Granada se declaró "muy satisfecho", al considerar que este día va a "marcar un hito histórico" en el partido, que en su opinión "tiene que cobrar un nuevo impulso" y ser objeto de una "renovación a fondo" para resituarse "en la izquierda".

En la misma línea se pronunciaban los altos dirigentes y miembros del aparato del partido, como el dimitido secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien tras votar en la agrupación local socialista de Majadahonda (Madrid), destacaba que el PSOE "abre una nueva página de la historia" con la elección del nuevo líder socialista por primera vez mediante el voto directo de los militantes, los auténticos "protagonistas" de este domingo.

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