El Gobierno se toma un mes de vacaciones. Quizás porque dicen que el país va mejor (aunque no todos lo noten), el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene previsto convocar el último Consejo el próximo 1 de agosto.
Tras este encuentro, los ministros se tomarán unas semanas de descanso, hasta su vuelta al trabajo el 29 de agosto. Es decir que transcurrirá todo un mes entre ambas reuniones del Gabinete.
Este cambio supone más días de vacaciones respecto a años anteriores. Moncloa prevé un verano plácido sobre todo en el ámbito económico.
Por eso, los miembros del Gobierno no acudirán a su despacho hasta casi el mes de septiembre. Rajoy ha puesto de condición, que tengan el teléfono móvil operativo ante cualquier emergencia que pueda surgir. Unas vacaciones que parecen demasiado largas
cuando todavía hay tantos problemas por resolver.
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