
La asamblea sectorial de Defensa de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha elaborado un documento que concreta cómo debería ser la división naval de un Ejército catalán que pueda "controlar las aguas territoriales" tras una hipotética independencia. | El Sindicato de Policías, del 'EJército catalán': "Iremos al Toysrus y compraremos barcas hinchables"
La dirección de la organización independentista ha publicado este mismo martes una nota informativa en su web en la que deja claro que las posiciones oficiales de la ANC "sólo se expresan en los comunicados firmados por la Assemblea General o por el Secretariado Nacional y todos sus órganos" y no por las asambleas territoriales o sectoriales.
El informe de la sectorial de Defensa establece que el primer paso es poner en marcha una Academia Naval en un máximo de tres años tras la proclamación de la independencia, y que ese organismo debería formar a los futuros oficiales y suboficiales.
Formación de mandos y control de aguas territoriales
Para ello, plantea llegar a un acuerdo con algún otro Estado -señala al Reino Unido como mejor candidato- para que se encargue de la formación de estos cargos, con el objetivo de que a medio y largo plazo todos el personal surja de la propia Fuerza Naval catalana.
Tras esto, la sectorial propone una Patrulla Litoral que defienda las aguas territoriales, la protección de infraestructuras portuarias, la lucha contra el contrabando y el narcotráfico, el salvamento marítimo y el apoyo contra catástrofes.
A partir de aquí, los impulsores del informe llaman a tejer alianzas con diferentes instituciones internacionales que trabajan en la defensa del Mediterráneo, para lo que plantean un Comando de Escolta, mientras que para actuaciones fuera del Mediterráneo proponen un Comando Expedicionario.
En total, la sectorial de Defensa cifra en 2.000 personas las necesarias para que funcione la Fuerza Naval catalana, una cifra que podría aumentarse o reducirse según el sistema de reservistas.
Un Ejército de voluntarios y reservistas
Otro documento de la sectorial de Defensa, de título Doctrina militar, desarrollo de un modelo propio, fija además quiénes formarían este hipotético Ejército catalán, que se ampararía en el servicio militar voluntario y en la formación de reservistas para engrosas sus filas.
Estos efectivos podrían llegar a intervenir en casos de invasión, conflicto bélico, acciones de sabotaje, emboscadas e incluso en actos de guerrillas, apunta el diario El Mundo.
Además de la Fuerza Naval citada anteriormente, este sucedáneo de Ejército contaría con infantería ligera, vehículos de combate y aviones de vigilancia y control aéreos.
En este sentido, la sectorial detalla que todos estos elementos deberían integrar las "Fuerzas de Defensa de Cataluña", que contarían con un "Estado Mayor conjunto". Todo ello destinado a cubrir la premisa que se fija en el informe: "la capacidad de un Estado de mantener el control sobre sus aguas territoriales y su espacio aéreo es una de las características que definen a un Estado como soberano".