De héroe a villano. Así, en apenas 24 horas, el gerente de un conocido bar en el Paseo de Recoletos, Alberto Casillas, ha pasado de ser el hombre que se enfrentó a la Policía el 25-S, al "camarero Ppero" que se atrevió a increpar al flamante líder Pablo Iglesias en el Hotel Ritz de Madrid por trabajar para el régimen de Hugo Chávez. Casillas mantiene su versión y se defiende de las críticas y de la foto difundida en las redes sociales donde se le ve portando una bandera de Venezuela en una manifestación en 2013. "Pongamos que una vez fue chavista y ahora no lo soy... ¿A qué da derecho eso?" se pregunta.
Casillas no irrumpió este lunes de manera casual en el salón del Hotel Ritz, de Madrid, donde tres empresas organizaban un desayuno informativo a Pablo Iglesias, líder de Podemos.
Relata el gerente de la cafetería-restaurante El Prado, que hace dos años, con motivo de su enfrentamiento con la Policía en aquella jornada del 25-S, Pablo Iglesias se puso en contacto con él a través de Twitter. "Cruzamos mensajes... Le pido una entrevista para hablarle de la realidad venezolana... Nunca me contesta", declara este lunes en 13TV.
Por eso, porque no ya soporta "los cantos de sirena de Iglesias", ayer "intenté demostrar que este señor es un encantador de serpientes. Aunque lo peor fue cuando en la puerta salió el señor Monedero y no me permitió que me explicase porque dijo que delante de los medios "no"", indica. "Ahora -apostilla-, Iglesias estaba como pez en el agua al lado de los empresarios; pero de los obreros se olvida".
Casillas confiesa que, pese a que su familia vive en Venezuela, nunca se ha nacionalizado en aquel país "ni nunca he participado en un partido político". Ahora espera "que la gente de izquierdas" no le ataque si una vez "alabaron su comportamiento", y hoy critica "cómo se ha ido reprimiendo a la gente, deshojando la economía y conculcando los derechos más elementales como la comida".
"Hace un año -recrimina al régimen chavista y a Podemos-, he hecho cuatro horas de colas para que nos dieran rollitos de papel higiénico en Venezuela. A mi hija le han faltado hasta las toallitas sanitarias. ¿Eso es lo que quieren tener aquí? -remarca-. Una persona que se presupone que tanto alaba los escraches... Pongamos que yo le hice un escrache (a Pablo Iglesias). ¿Ellos tenían derecho a darme un golpe?".
Casillas y la bandera de Venezuela
El gerente de El Prado ha querido salir al paso de las acusaciones que aseguran que un día defendió a Hugo Chávez, tal y como se puede colegir de la imagen donde se muestra portando una bandera de Venezuela en una manifestación prochavista en 2013.
Casillas mantiene que fue "coaccionado, forzado por la Embajada de Venezuela". "Tuve que entrar en ese tipo de juego para que mi hijo pudiera salir del país y hacer aquí un post-grado en la Autónoma. Necesitaba el pasaporte y tuve que venderme al diablo", precisa.
"Pero pongamos que fui chavista y ahora no lo soy -argumenta-. ¿A qué da derecho eso? Fui coaccionado. Esa es la forma de vivir en Venezuela. Si quieres un documento tienes que pagar. Y sí, fui a la manifestación. Solo hay que mirar la cara de satisfacción y de alegría que tengo en la foto. Se me nota que en ese acto estaba resplandeciente -dice con tono irónico-, cuando en el fondo por dentro estaba muerto de indignación".
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