Una semana después del escrutinio de las elecciones europeas que deparó la sorpresa de cinco escaños al Europarlamento para Podemos, se siguen conociendo nuevos detalles de la formación que encabeza Pablo Iglesias. Pablo Iglesias despeja una duda: "No me veo como concejal ni alcalde"
El éxito electoral obtenido (1,2 millones de votos) por un partido con escasos meses de vida y con una financiación bastante inferior al resto, ha sorprendido a propios y extraños. Haciendo balance son muchos los que se preguntan ahora quién votó a Podemos.
En un principio se asoció a la formación de Pablo Iglesias el acopio de un voto joven, indignado, parado y cercano al ámbito universitario. Sin embargo, tras un sondeo demoscópico publicado por El País, se demuestra que la base electoral del partido no se corresponde con este perfil.
El estudio asegura que, contrariamente a lo que se pensaba, el perfil del votante no se encuentra entre los 20 y los 30 años, si no entre los 35 y los 54. De hecho, en este tramo de edad se concentra el 45% del voto del nuevo partido. Este dato desmonta la creencia de que Podemos aglatina a un electorado con imagen antisistema.
Otra sorpresa que arroja la encuesta es que más del a mitad de los votantes de Podemos no descartarían votar al PSOE, cuando todo apuntaba a que este fenómeno se produciría con IU, partido en teoría más cercano a los postulados de la formación de Pablo Iglesias. Tan sólo un 43% excluiría apoyar a los socialistas, mientras que un 95% lo haría con el PP.
En el histórico de las votaciones, un 56% de los votantes de Podemos en estas europeas votó al PSOE o a IU en las elecciones generales de 2011 y una mayoría relativa de estos electores (aproximadamente un 30%) esgrimió en su papeleta la opción de Alfredo Pérez Rubalcaba. Un porcentaje que ascendió al 33,6% en el caso de las europeas de 2009.
La interpretación de este voto contrapone los postulados de la mayoría de estos electores con algunas de las propuestas de Podemos. Algo que se refuerza con lo expresado por el propio Iglesias, quien en principio ha descartado cualquier posibilidad realista de alianza con el PSOE.
Lo que sí refleja el estudio es la consolidación del ideario de Podemos en su electorado, ya que, a la hora de fidelizar futuros simpatizantes, un 51,5% de los encuestados afirma que en las elecciones generales de 2015 volverá a votarles, mientras que un 25,4% afirma que apoyará a la formación de Cayo Lara y sólo un 4,5% prevé hacerlo con el PSOE.
Volviendo a la edad del electorado, el voto a Podemos se asoció también a los jóvenes que acudían a votar por primera vez, sin embargo el rango de votantes menores de 35 años cae a un 34% respecto a a mayoría relativa de los electores en el siguiente tramo de edad, lo que desmentiría esta tendencia.
Un apunte que escrudriña más aún el perfil del votante de Podemos se refleja en el sexo de los electores. Así, el voto masculino superó en 12 puntos al femenino.
En el aspecto económico, prácticamente la mitad de los votantes de Pablo Iglesias tiene un trabajo y el 21% cuenta con formación universitaria superior. Esto anula también la creencia de que la mayor parte de este voto se concentraba en personas con situación precaria en el ámbito laboral o próximas a situaciones de marginalidad social.
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