
El responsable de la diplomacia española afirma en una entrevista en El Mundo que la preocupación del Gobierno por la situación en Cataluña es "inmensa". "La preocupación es máxima". "Los problemas políticos se solucionan con el tiempo, pero la secesión de Cataluña sería irreversible", reflexiona.
El ministro incide en que la situación está trufada por algunas sombras, como la acción de la Asamblea Nacional de Cataluña, un órgano al margen de las instituciones: "Que la ANC esté dirigiendo un proceso al margen de las instituciones catalanas, es algo que debería preocupar al presidente de la Generalitat".
"Mas debe asumir su derrota, pero lo preocupante es la desafección y el desencuentro de los catalanes con el resto de España", afirma García-Margallo, quien reconoce que la preocupación del Gobierno por Cataluña es "inmensa", aunque no cree que "los puentes estén rotos".
Cambio de cimientos económicos
El titular de Exteriores compara por otra parte la situación económica "terrorífica" heredada por el Gobierno de Rajoy con la Transición y explica que han tenido que cambiar los cimientos de la economía.
Asume que la situación ahora "no es boyante" y señala que "la prueba más acuciante para el Gobierno es el paro y la creación de empleo". "Que la situación es difícil, lo sé. Tengo hijos que se han ido al extranjero", recalca García-Margallo, que, no obstante, subraya que "negar que España progresa es una barbaridad y quienes lo niegan lo hacen sólo por miopía partidista".
Sobre las elecciones del 25 de mayo, se muestra convencido de que ganará el PP europeo, defiende que Miguel Arias Cañete es un candidato "excelente" y califica de "intolerable" la "campaña sucia que pretenden hacerle con mentiras y falsedades".
Situación en Ucrania
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, defiende la "reconciliación nacional" como herramienta para solucionar la crisis en Ucrania, porque cree que existe un peligro real de que el conflicto acabe desembocando en una guerra civil por un proceso de secesión que fue "ilegal".
Margallo afirma que el conflicto entre Ucrania y Rusia ha despertado todas las alarmas y los comportamientos y el lenguaje empiezan a parecerse a los de la Guerra Fría.
Insiste en que si el referéndum de Crimea incumplió la legalidad internacional, el catalán también lo haría por ser contrario a la Constitución.