Trabajan a la sombra, pero sin pausa y con periodicidad semanal. Diez jueces y catedráticos recibieron en enero, tras el anuncio de convocatoria de una consulta soberanista catalana para el próximo 9 de noviembre, un encargo especial de diputados independentistas de CiU, ERC y otros partidos: la elaboración de una Constitución que diera forma al hipotético estado independiente de Cataluña.
La asamblea de expertos ya ha consensuado 60 artículos de una Carta Magna que diseñan breve, flexible, comprensible para el ciudadano y, sobre todo, muy alejada del modelo español de 1978.
El diario El Mundo relata algunas características de este texto con una fuente excepcional: el magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona, Santiago Vidal, uno de los diez 'padres' de esta Constitución.
"Cataluña es una nación. Esta nación se configura desde el punto de vista jurídico-político como una república". Es el artículo primero del texto, que ya desde el inicio establece una organización del nuevo Estado siguiendo el modelo alemán de un presidente de la república con facultades representativas y protocolarias, y un primer ministro ostentando el auténtico poder ejecutivo.
Sobre la relación con España, se barajan cuatro posibilidades: un estado federal, confederal, asociado o totalmente independiente. Se renuncia a la monarquía y también se descarta el patrón de una Commonwealth, con Juan Carlos I como rey de países independientes, del mismo modo que ejerce la reina Isabel II sobre Australia, por ejemplo.
Noruega, Dinamarca y EEUU
Noruega y Dinamarca son los auténticos espejos en los que quieren mirarse los juristas catalanes para su Carta Magna, debido a que su población y PIB son similares a los de Cataluña, pese a que se trata de culturas radicalmente distintas a la mediterránea. Con estos modelos, Cataluña trataría de abordar los problemas de déficit, casos de corrupción y burocracia excesiva.
Pero hay más modelos. EEUU lo es en el sentido de crear un texto más breve y también más flexible e interpretable con el tiempo, a diferencia de la Constitución española, demasiado "precisa".
Los juristas también están tomando algunos aspectos de Islandia como referencia, particularmente de los últimos años, tras ser procesado su primer ministro por llevar al país a la quiebra. Los islandeses contaron con la participación del pueblo para crear una nueva Constitución ciudad.
La cercanía al ciudadano es un aspecto del texto en el que quiere poner especial atención Cataluña, buscando, presumiblemente, la aceptación social de su nuevo modelo. Así, su Constitución incluirá la educación, sanidad y vivienda como derechos susceptibles de ser reclamados ante los tribunales de justicia.
El Tribunal Constitucional sería eliminado, y se reemplazaría por una sala incluida en el Tribunal Supremo.
Se restringirán los años de gobierno a dos legislaturas, siguiendo el modelo de EEUU.
El grupo de juristas tiene como objetivo finalizar la Carta Magna catalana a finales de 2014, aunque el juez consultado por El Mundo reitera que todo está en el aire, ya que depende de lo que suceda el próximo 9 de noviembre.
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